Por Stella Yifan Xie 
   THE WALL STREET JOURNAL 
 

HONG KONG -- El yuan chino ha seguido subiendo este año por la robusta recuperación económica del país y no parece que Pekín tenga prisa por depreciarlo pese a la presión a la que está sometiendo a los exportadores.

La divisa china se ha revalorizado más de un 9% frente al dólar desde junio por la pujanza de las exportaciones y los enormes flujos de inversión. El billete verde ha caído en un contexto de debilidad económica de Estados Unidos y bajos tipos de interés, y los inversores han transferido su dinero a activos de mayor riesgo en todo el mundo.

Aunque el yuan repuntó hasta un máximo no visto desde mediados de 2018 de 6,46 por dólar, la respuesta oficial de Pekín ha sido relativamente moderada hasta ahora. Desde el pasado otoño, ha facilitado a los operadores apostar a una caída del yuan y ha permitido que las entidades financieras nacionales saquen sus fondos del país para invertir en valores extranjeros.

Los economistas aseguran que Pekín parece cómodo en estos momentos con un yuan más fuerte en parte porque podría ayudar a reequilibrar la economía de China hacia el consumo y abaratar las importaciones del país de materias primas y chips.

"China evolucionará hacia una economía impulsada por el consumo, lo que significa que no tienen que mantener una divisa infravalorada como la típica economía emergente orientada hacia la exportación", sostuvo Ju Wang, estratega de divisas de HSBC. "Pekín ya está transitando hacia este nuevo modelo, lo que significa que consideran que una divisa más sólida desde el punto de vista fundamental es más beneficiosa que dañina para la economía".

Un yuan más fuerte también podría impulsar el estatus mundial de su divisa y ayudar a limar asperezas con Washington, que durante bastante tiempo ha criticado a China por limitar la subida de su divisa para incrementar las ventas de productos fabricados en China a escala mundial.

El yuan se apreció un 8,2% frente al dólar en la segunda mitad de 2020, pero no desbarató la demanda de bienes chinos, que van desde aparatos médicos a electrodomésticos. China registró un superávit comercial de US$535.000 millones el año pasado, el nivel más alto desde 2015.

Sin embargo, la revalorización del yuan ha presionado a los exportadores chinos, que ya se estaban viendo perjudicados por un inesperado incremento de los costes, tanto de las materias primas como del transporte, debido a la pandemia de coronavirus. Algunos afirman que ahora pretenden traspasar parte de esos costes a los clientes.

Los economistas creen que una razón por la que Pekín está dejando que la divisa repunte es que las fuerzas que impulsaron el valor del yuan el ejercicio pasado podrían diluirse. El crecimiento de las exportaciones de China en 2020 podría ser temporal, especialmente si el sector manufacturero mejora en más países a medida que la distribución de las vacunas se acelera.

Goldman Sachs revisó al alza en enero su pronóstico de crecimiento del Producto Interior Bruto de Estados Unidos para 2021 al 6,8%, argumentando la expectativa de estímulos mayores. Se prevé que la economía china se expanda cerca del 8% este año.

Las autoridades en Pekín ven un límite en cómo puede sostener el sector exportador su ritmo de crecimiento. Ma Jun, miembro del comité de política monetaria del banco central de China, advirtió en enero de que una apreciación del yuan del 5% o más ejercería una "presión clara" sobre las firmas exportadoras del país.

Ma recomendó que el país siga relajando los controles del capital, reduciendo la presión alcista del yuan al dejar que salga más dinero del país.

"Para Pekín, los flujos de capital salientes representan un escenario mucho más preocupante que los flujos entrantes", señaló Fraser Howie, coautor del libro "Red Capitalism". "No veo evidencia de pánico [del Gobierno] por ahora".

Las autoridades chinas ya han tomado algunas medidas para contener la subida de su divisa. El pasado septiembre, después de un paréntesis de 17 meses, China empezó a conceder cuotas de inversión extranjera que permiten a los bancos y a otras entidades financieras convertir más yuanes en divisa extranjera para comprar valores de otros países. Se han emitido desde entonces más de US$21.000 millones.

En octubre, los reguladores chinos retiraron un requisito de reservas que habría encarecido las apuestas de las entidades financieras en contra de una apreciación de la divisa.

A diferencia de otros países que permiten que sus monedas coticen libremente, Pekín desde hace tiempo limita los movimientos de su divisa mediante controles de capital y fijando una referencia diaria para guiar la dirección de la negociación.

Las reservas de divisas de China aumentaron el año pasado en US$108.000 millones a US$3,2 billones, una señal que muchos economistas interpretaron como contención por parte de Pekín a la hora de intervenir en el mercado de divisas. Entre 2014 y 2017, el banco central del país consumió US$1 billón de sus reservas, vendiendo divisas extranjeras para apoyar el valor del yuan.

Algunos académicos han sugerido que el banco central, en un intento por enfriar el reciente rebote, podría haber hecho lo contrario de forma discreta a través de bancos estatales, cuyos activos netos extranjeros crecieron desde el segundo trimestre de 2020. La institución no respondió inmediatamente a la petición de comentarios.

Muchos economistas esperan que el yuan se aprecie más este año.

"La demanda mundial por activos chinos todavía es bastante sólida", apuntó Freddy Wong, responsable de renta fija para Asia-Pacífico de Invesco. "Estamos recibiendo numerosas solicitudes de todas partes respecto a cuál debería ser el tipo de exposición a China que deberían tener".

Michael Pettis, catedrático de Finanzas de la Universidad de Pekín, señaló que la inversión de China en otras partes del mundo podría aumentar este año, ya que el Gobierno alienta una mayor salida de fondos.

"Creo que quieren ver un yuan más sólido, pero también con una fuerte estabilidad", indicó. "Creo que es extremadamente improbable que el yuan se deprecie este año".

-Escriba a Stella Yifan Xie a stella.xie@wsj.com

Versión española de Carlos López Perea carlos.perea@dowjones.com

Editado por MEG

(END) Dow Jones Newswires

February 25, 2021 11:37 ET (16:37 GMT)