PEKÍN, 16 ene (Reuters) -La empresa china DiDi Global anunció que los organismos reguladores nacionales le permitirán reanudar el registro de nuevos usuarios a partir del lunes, lo que supone el fin de una reestructuración a instancias regulatorias que ha durado un año y medio.

DiDi ha estado esperando la aprobación para reanudar el registro de nuevos usuarios y las descargas de sus 25 aplicaciones prohibidas en China como un paso clave para volver a la normalidad desde que comenzaron sus problemas regulatorios a mediados de 2021.

Reuters informó el viernes, citando fuentes, que las autoridades chinas iban a permitir a DiDi reanudar los registros de nuevos usuarios y las descargas de sus aplicaciones en China esta misma semana.

"Nuestra empresa ha cooperado cuidadosamente con la revisión de la ciberseguridad del país, ha abordado seriamente los problemas de seguridad encontrados en la revisión y ha llevado a cabo rectificaciones exhaustivas durante más de un año", dijo en un comunicado el lunes.

DiDi también tomará medidas efectivas para garantizar la seguridad de la plataforma y de los datos y salvaguardar la seguridad del ciberespacio nacional, añadió en el comunicado.

La última medida se conoce en un momento en que los dirigentes económicos chinos tratan de restablecer la confianza del sector privado y cuentan con la industria tecnológica para ayudar a estimular la actividad económica, que se ha visto asolada por la pandemia del COVID-19.

DiDi necesitará que sus aplicaciones de transporte y otras vuelvan a las tiendas de aplicaciones nacionales para ganar nuevos usuarios, aunque el comunicado no lo menciona específicamente.

DiDi, lanzada en Pekín en 2012 y respaldada por destacados inversores como Alibaba, Tencent y SoftBank Group, tuvo problemas con la poderosa Administración del Ciberespacio de China cuando en 2021 siguió adelante con su cotización en bolsa en Estados Unidos en contra de la voluntad del regulador, dijeron fuentes a Reuters.

Los problemas regulatorios de DiDi comenzaron entonces, con la retirada de sus 25 aplicaciones móviles de las tiendas de aplicaciones, la suspensión del registro de nuevos usuarios y una multa de 1.200 millones de dólares por violaciones de la seguridad de los datos.

También se vio obligada a poner fin a su andadura de 11 meses como empresa cotizada en la Bolsa de Nueva York en junio del año pasado, lo que la convirtió de un ejemplo del auge de internet en China a una de las mayores víctimas de la mano dura regulatoria de Pekín.

(Información de Yingzhi Yang y Julie Zhu; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)