En primer lugar, es importante comprender la situación del grupo. Aunque todavía no ha quebrado, las agencias de calificación del mundo coinciden en que lo más probable es que el grupo no pueda hacer frente a sus obligaciones en un futuro próximo. El miércoles 15 de septiembre, Standard and Poor's volvió a rebajar su calificación a "CC". Pero comparemos algunas cifras para ver realmente el riesgo sistémico que representaría una quiebra de Evergrande.

Tabla de calificación crediticia (para más información, haga clic aquí)

Entremos en los detalles. La deuda total de Evergrande es de algo más de 300.000 millones de dólares. Sin embargo, si queremos ser rigurosos y honestos, es bastante normal que un promotor inmobiliario tenga una deuda total muy grande. Centrémonos sólo en la deuda con intereses, que supera por poco los 122.000 millones de dólares. A modo de comparación, el PIB de Marruecos es de unos 120.000 millones de dólares, el presupuesto de defensa Español es de 15.500 millones de dólares y el beneficio neto de Alphabet en 2020 fue de cerca de 40.000 millones de dólares. Pero lo más preocupante es que esta deuda a corto plazo afecta a 128 bancos e instituciones financieras. Esto justifica la preocupación de Pekín por una crisis del sistema financiero en caso de quiebra de Evergrande.

Además, casi 8.500 empresas trabajan con el grupo inmobiliario y, por tanto, tienen deudas o pedidos con él. Todas estas empresas se verían afectadas por una quiebra del grupo inmobiliario y podrían sufrir graves problemas financieros como consecuencia de ello. Pero además de arrastrar a los bancos y a las empresas, el promotor inmobiliario chino podría tener muchos efectos colaterales sobre los hogares y los trabajadores. En 2020, Evergrande empleó a unos 140.000 trabajadores y creó indirectamente 3,31 millones de empleos. Además, 2 millones de hogares ya han pagado sus viviendas antes de que se construyan. En caso de quiebra, esta clientela podría volver a tener grandes complicaciones.

Como se puede ver, los riesgos son numerosos e importantes para el Estado chino. Por eso, a partir de ahora, el PCC ha establecido unas estrictas normas de endeudamiento denominadas "Tres líneas rojas" por sus siglas en inglés “Three Red Lines", un color que le viene bien al régimen:

  • Ratio deuda/activo inferior al 70%.
  • Ratio de deuda neta sobre fondos propios inferior al 550%.
  • Ratio de tesorería/deuda a corto plazo superior al 100%.

Aunque Evergrande está vendiendo sus propiedades al -30% para recuperar efectivo lo antes posible y poder honrar sus intereses, el grupo no cumple ninguno de estos tres criterios.

  • Ratio deuda/activo = 84%.
  • Ratio de deuda neta sobre fondos propios = 550%.
  • Ratio de tesorería y deuda a corto plazo = 12%.

Como se puede ver, un colapso de Evergrande provocaría graves complicaciones económicas y financieras para el Estado chino (impacto en el sistema financiero, crisis económica, quiebra de empresas, etc.). Los directivos de Evergrande son muy conscientes de todos estos riesgos y los utilizan como palanca para chantajear al PCC. De hecho, el grupo inmobiliario publicó una carta el 24 de agosto en la que explicaba extensamente que si el Estado no les salva, arrastrarán a todos con ellos.

"¡Si no me salvas, mira cómo muero, y tendrás a todos muriendo conmigo!"

Fuente : MarketScreener

Historia a seguir...