Los fondos de renta variable recibieron una inyección de 16.000 millones de dólares, mientras que los bonos registraron entradas de 7.800 millones, según BofA citando datos de EPFR, ya que los inversores no mostraron "temor a la inflación".

El oro, sin embargo, registró salidas de 1.300 millones de dólares, mientras que los inversores retiraron 300 millones de dólares del efectivo.

La deuda y la renta variable de los mercados emergentes disfrutaron de su séptima semana consecutiva de entradas, con un total de 8.300 millones de dólares.

El indicador alcista y bajista de BofA -una medida del sentimiento del mercado- se encuentra en su nivel más alto desde marzo de 2022. Ha registrado su mayor subida de tres meses desde agosto de 2020, impulsado por los fuertes flujos de los mercados emergentes y la gran amplitud de los mercados bursátiles, dijo BofA.