20 sep (Reuters) - El Índice Registral de Actividad Inmobiliaria (IRAI), que tiene en cuenta tanto transacciones e hipotecas inmobiliarias inscritas en los registros de la propiedad como la actividad mercantil del sector de la construcción e inmobiliario en España, mostró durante el segundo trimestre un aumento anual del 20,9%.

El valor del índice se situó en el segundo trimestre en 117,8, en comparación con 114,5 el trimestre anterior, según datos publicados el lunes por el Colegio de Registradores.

La comparación anual queda en cierta medida desvirtuada dado que la pandemia de COVID-19 hizo caer el índice en el segundo trimestre de 2020 hasta los 96,9 desde los 111,8 del trimestre precedente, pero la mejora del segundo trimestre que sigue a la del primero en 2021 parece indicar una tendencia alcista continuada.

En términos anuales, se puede observar que las compraventas y las hipotecas registraron niveles semejantes, del 28,5% y del 24,3% respectivamente.

Sin embargo, el número de las compraventas contribuyó especialmente al aumento en el área de propiedad, con una variación anual del 83,9% frente al 33,5% en el número de hipotecas.

Los datos también muestran una variación anual al alza del 14,6% para el importe de las hipotecas, mientras los precios de las compraventas son ahora 4,5% más baratos con respecto al segundo trimestre de 2020.

FRUSTRACIÓN ENTRE LOS JÓVENES

Un comunicado del portal inmobiliario Fotocasa publicado el lunes señalaba que, actualmente un 55% de los jóvenes afirma vivir en una vivienda de alquiler, mientras que solo el 30% considera esta opción para el futuro, frente al 70% que espera residir en una vivienda en propiedad.

"Lo que percibimos con estos datos es una gran frustración por parte de este colectivo. Los jóvenes desean poder acceder a una vivienda con la misma facilidad que lo hicieron las generaciones anteriores", dijo María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.

"Ahora, sus principales obstáculos para la compra de la vivienda son la precariedad laboral y la imposibilidad de ahorrar para hacer frente a los costes de la inversión inicial de una hipoteca. Por ello, se necesitan ayudas directas, mientras se adoptan medidas que aumenten el parque público de vivienda en alquiler y fomenten las rentas asequibles", añadió.

La pandemia ha alterado el comportamiento de este segmento de la población. Así, la demanda de casa en propiedad entre los jóvenes ha pasado de un 20% a principios de 2020 a un 18% a comienzos de 2021.

Mientras tanto, el volumen de jóvenes que han alquilado una vivienda como inquilinos, que tras el confinamiento en agosto de 2020 había caído hasta el 11% en comparación con el 13% en febrero de 2020, ha remontado hasta el 14% al inicio de 2021.

Durante los últimos doce meses, un 42% de los jóvenes entre 18 y 34 años ha realizado alguna acción en el mercado de la vivienda, manteniéndose en niveles idénticos a los de 2020, mientras la media general ha descendido de 31% a 28% en variación interanual.

(Información de Flora Gómez; editado por Tomás Cobos)