BERLÍN/HELSINKI (dpa-AFX) - El líder de la CDU, Friedrich Merz, ha desatado duras críticas con unas declaraciones sobre el futuro "verde" de la industria siderúrgica alemana. El ministro federal de Economía, Robert Habeck (Verdes), declaró en una reunión de la ejecutiva ampliada del grupo parlamentario de Los Verdes en Berlín que Merz no creía en el acero "verde". "Esta declaración es una bofetada en la cara de todos los empleados. Porque sólo puede traducirse en que la producción alemana de acero está llegando a su fin".
En una conferencia del comité de empresa organizada el lunes en Bochum por el ala de los empleados de la CDU, el CDA, Merz declaró: "Personalmente, no creo que el rápido cambio a una siderurgia impulsada por hidrógeno vaya a tener éxito. ¿De dónde saldrá el hidrógeno? No lo tenemos. Y si lo hacemos con hidrógeno, una tonelada de acero seguirá siendo al menos 300 euros más cara que si se produce de forma convencional".
Según Habeck, en la década de 2030 ya no habrá mercado para el acero "negro". "Todas las grandes economías, Estados Unidos, China, se han propuesto descarbonizar el acero". Nadie debería creer que el acero producido con energía de carbón tiene aún alguna posibilidad en el mercado mundial. "Eso significaría que la producción de acero en Alemania desaparecería". Pero Alemania debe seguir siendo un país industrializado.
El SPD también critica a Merz
La ministra presidenta del Sarre, Anke Rehlinger, escribió en la Plataforma X que Merz estaba dando un hachazo a la industria siderúrgica de Alemania. "Quien quiera dar marcha atrás ahora está destruyendo miles de millones y decenas de miles de puestos de trabajo".
El canciller federal Olaf Scholz (SPD) declaró al margen de una cumbre sobre el mar Báltico en Helsinki que el gobierno alemán había sentado las bases para el establecimiento de una red de hidrógeno. "Estamos en el camino de la utilización del hidrógeno".
Reconversión de la industria siderúrgica
El hidrógeno "verde" producido principalmente a partir de energías renovables procedentes del viento y del sol está llamado a desempeñar un papel clave en el sistema energético del futuro. Scholz se refirió a los progresos realizados en la expansión de la energía eólica y solar en Alemania.
La industria siderúrgica es una de las mayores emisoras de CO2. El gobierno alemán reclama miles de millones de euros para la reconversión "verde". Para ello, la industria siderúrgica depende de grandes cantidades de hidrógeno.
Sin embargo, existe el riesgo de que se produzcan retrasos en la creación de una red de suministro. El director de Thyssenkrupp, Miguel López, ha reclamado un desarrollo más rápido de una red de tuberías de hidrógeno en Europa.
Jürgen Kerner, segundo presidente del IG Metall, comentó las declaraciones de Merz: "Cualquiera que no crea en el acero verde está pidiendo el fin de la industria siderúrgica en Alemania, con consecuencias fatales mucho más allá de la propia industria. Perderíamos decenas de miles de puestos de trabajo y pasaríamos a depender peligrosamente de una de las materias primas más importantes, especialmente China". En el futuro, la industria deberá producir de forma respetuosa con el clima.
En cuanto a la disponibilidad de hidrógeno asequible, Kerner afirmó: "Esperamos flexibilidad por parte de los políticos alemanes y europeos". Ya se podría conseguir una reducción del 80% de CO2 si las nuevas plantas funcionaran inicialmente con gas. "El hidrógeno verde podrá utilizarse entonces en cuanto esté disponible a un precio asequible" /hoe/DP/mis