LIMA, 7 dic (Reuters) - Dina Boluarte se convirtió el miércoles en la primera presidenta de Perú, en medio de una vorágine política cuando su antecesor y exjefe Pedro Castillo fue destituido en un juicio político y detenido por la policía luego de tratar de cerrar ilegalmente el Congreso.

Boluarte, de 60 años, que arrancó la jornada como vicepresidenta y, por tanto, siguiente en la línea de sucesión de Castillo, se enfrenta ahora al poco envidiable desafío de sanar un Perú dividido donde la presidencia ha estado enfrascada en una batalla con el Congreso durante más de un año.

"Solicito una tregua política para instalar un gobierno de unidad nacional", dijo en su primer discurso tras jurar como el sexto mandatario del país en sólo cinco años. Ella se comprometió a formar un amplio gabinete de "todas las sangres".

"Pido un plazo, tiempo valioso para rescatar al país de la corrupción y el desgobierno", agregó.

Abogada de formación, Boluarte era hasta hace poco tiempo una desconocida para la mayoría de peruanos. En 2018 logró apenas un 4% de los votos en la elección de alcalde para un distrito de Lima y perdió el año pasado una candidatura para un escaño en el Congreso.

Pero saltó a la fama junto a Castillo como vicepresidenta en la fórmula presidencial, cuando la pareja ganó las apretadas elecciones del 2021 con el partido marxista Perú Libre.

Nacida en Apurímac, una de las regiones de los Andes del sur del país, donde Castillo vio su mayor apoyo, Boluarte pasó años trabajando fuera del centro de atención en el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil, que registra nacimientos, matrimonios y muertes en el país.

En el cargo de vicepresidenta, Castillo eligió a Boluarte como su ministra de Desarrollo e Inclusión Social, cargo que logró mantener en medio de varios cambios en el gabinete.

"Aunque ella no tiene experiencia previa en política, yo creo que después de un año y medio de ser ministra -roles que tienden a ser de corta duración- ella ha ganado mucha experiencia política que le servirá ahora", dijo el columnista político Gonzalo Banda.

Boluarte ha demostrado ser alguien que "va con la corriente" dijo por su parte el analista Andrés Calderón, señalando cómo se distanció rápidamente del fundador del partido marxista Vladimir Cerrón.

En las últimas semanas, Boluarte también se desmarcó del ahora exmandatario, renunciando a su cargo como ministra del Gabinete luego de una remoción en el equipo de Castillo, en lo que algunos vieron como una escalada en su enfrentamiento de meses con el Congreso dominado por la oposición.

Esos movimientos sugieren que ella "tiene una mejor lectura sobre política y es más complaciente que su predecesor, lo que podría ayudarla permanecer en el cargo hasta el 2026", dijo Calderón.

(Escrito por Brendan O'Boyle)