La principal facción disidente de la antigua guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) negó cualquier responsabilidad en el atentado contra el senador colombiano Miguel Uribe, según un comunicado difundido este viernes.

El gobierno del presidente Gustavo Petro había sugerido que las FARC podrían estar involucradas en el ataque contra el senador y posible candidato presidencial, quien permanece hospitalizado en una unidad de cuidados intensivos tras recibir disparos en Bogotá el sábado pasado.

«Las unidades de las FARC-EP no planearon, ordenaron ni ejecutaron acción alguna contra el político en cuestión», afirmó el grupo armado en su declaración.

El político, de 39 años, fue atacado el pasado fin de semana por un joven de 15 años, actualmente detenido, quien le disparó con una pistola durante una reunión política en el occidente de Bogotá.

La clínica donde recibe atención informó este viernes que su estado de salud sigue siendo crítico.

Uribe recibió dos disparos en la cabeza y uno en la pierna izquierda, según la Fiscalía General de la Nación.