Las divisas europeas siguen bajo presión bajista general frente al dólar, con el EURUSD por debajo de 1,0730/60 y el objetivo mantenido en 1,0537/06. Paralelamente, podemos vigilar el nivel de 1,2530/80 en el cable (GBPUSD) para mantener la tendencia bajista a corto plazo de la divisa británica. El franco suizo (USDCHF) también prosigue la caída iniciada a principios de año, y se dirige tranquilamente hacia sus máximos de octubre en 0,9200/45.
 
No es de extrañar que los escandinavos no estén en mejor situación, como demuestra la estructura de la corona noruega y la corona sueca. El potencial alcista se sitúa en 11,27 y 11,20/25 respectivamente, aunque la SEK (USDSEK) ya ha alcanzado un objetivo inicial de 11,00, lo que podría desencadenar algunas ventas iniciales.
 
El yen japonés sigue débil y ha reanudado su tendencia bajista desde que superó el nivel de 151,90. Los objetivos a largo plazo son 162,20 antes de la zona de 165,45/80. Como se mencionó la semana pasada, tendremos que ser prudentes con esta divisa dado el riesgo de intervención del Banco de Japón.
 
En cuanto a las divisas de materias primas, el Aussie (AUDUSD) salió de su canal de consolidación horizontal por la parte baja del rango, lo que apunta a un nuevo descenso hacia 0,6280/50. Por el contrario, el USDCAD y el kiwi (USDNZD) ya han tocado un objetivo inicial de 1,3850 y 0,5865, a partir del cual podría surgir inicialmente una posible reacción.