¿Brexit? Olvídalo. ¿Inflación? Bajo control. ¿Crecimiento? No peor que en la eurozona. En definitiva, la libra esterlina va bien, gracias. Como prueba, he aquí un pequeño gráfico que compara su rendimiento desde principios de 2023 frente a varias divisas del G10.

Aunque el rendimiento frente al franco suizo es especialmente marcado este año, debido a la debilidad general de la divisa helvética y no a la fortaleza de la libra esterlina, es interesante seguir la configuración del GBPCAD. Desde 2015, el par ha seguido una tendencia bajista clásica de tres etapas, deteniéndose en una proyección perfecta de la relación de Fibonacci. Sin entrar en demasiados detalles, digamos que en 2022 se registró un mínimo importante y que, desde entonces, la divisa ha tenido que trabajar para subir.

De hecho, está a punto de salir de una zona de congestión en la parte superior, rompiendo por encima de 1,7390, lo que debería poner en marcha el impulso alcista hacia 1,8360 o incluso 1,9350. Obviamente, no estamos hablando aquí de un movimiento en los próximos días o incluso semanas, sino de un movimiento fundamental que debería durar meses.

Fuente: Bloomberg

Por lo demás, el EURUSD se ha estancado en 1,0890, pero tendrá que superar 1,0790 para confirmar el fin de la recuperación iniciada en abril y devolver al euro a su tendencia bajista frente al dólar. Podemos vigilar 103,90 (en paralelo con 1,0890) en el índice dólar, con una resistencia que deberá superarse en torno a 105,30 para reanudar el impulso alcista.