El horizonte vuelve a despejarse para el dólar estadounidense tras el anuncio de un acuerdo esta mañana con China. Además, como nota interesante, el billete verde también parece estar beneficiándose del aumento de los rendimientos de los bonos, algo que no había hecho desde principios de año.
Técnicamente, el par EUR/USD está volviendo a su antiguo canal horizontal en 1,1276/25, lo que marca el final de la secuencia alcista en curso desde principios de año. Los objetivos de retroceso se sitúan en 1,0950 y, en el mejor de los casos, en 1,0750/1,0690. Paralelamente, el par GBP/USD acaba de salir por debajo de una consolidación horizontal a corto plazo comprendida entre 1,3440 y 1,3240, lo que también marca un posible punto de inflexión en la dinámica registrada en 2025. No obstante, esperaremos a que se rompa el nivel de 1,3115 para ser más categóricos.
En cuanto a las divisas vinculadas a las materias primas, el USD/CAD se recupera gracias a la zona de soporte de 1,3770/40 y ya se encuentra cerca del primer potencial de rebote en 1,4000/15, aunque es legítimo considerar los 1,4100/30. El dólar australiano también se ha topado con su resistencia en 0,6505/50, aunque por el momento no se ha superado ningún soporte significativo (0,6360). La resistencia equivalente en el neozelandés ni siquiera se ha alcanzado en 0,6050/65 antes de que el mercado comenzara a consolidar sus recientes ganancias. La ruptura de 0,5895 acaba de abrir el escenario de 0,5750.