La semana pasada, llamamos su atención sobre el bajo rendimiento relativo de todas las divisas europeas frente al dólar estadounidense. Lo que podía parecer una simple recuperación técnica ha seguido extendiéndose. Al final, el dólar subió frente a todos los países del G10: el euro, el yen, la libra esterlina, el franco suizo, etc. La magnitud del daño es especialmente notable frente a la corona sueca y el yen japonés. 

Este último no sólo se ha debilitado frente al dólar, sino también frente a las divisas europeas (EURO, GBP y CHF) y las divisas de materias primas (CAD, AUD, NZD). La configuración técnica del CADJPY es interesante de seguir en la medida en que acaba de validarse un doble suelo al romper el nivel de 100,37/65, cuyo potencial teórico se sitúa en 106,48.

(Fuente: Bloomberg)

Como se menciona en el título, la subida del dólar (blanco) está permitiendo a la renta variable estadounidense obtener mejores resultados (azul) y lastrando al oro (gráfico inverso en rojo).

(Fuente: Bloomberg)

La pregunta del millón (por supuesto) es ¿hasta dónde puede rebotar el dólar? 

Si echamos un vistazo rápido al gráfico del DXY, veremos que la resistencia de 102,20/40 se ha superado, se convierte en una zona de soporte bajista, y que ya se ha acercado a un objetivo intermedio en 104,00. Esta resistencia es la última barrera antes de los máximos de marzo en 105,88. Esta resistencia es la última barrera antes de los máximos de marzo en 105,88. Paralelamente, podemos vigilar el nivel de 10,72 en el USDSEK antes de considerar una nueva fase de debilidad del dólar que debería beneficiar al oro y a los mercados europeos. Más información al respecto en la próxima edición.