A pesar de la pausa de la Reserva Federal estadounidense y del recorte de 25 puntos básicos del Banco Central Europeo, el tipo de cambio EUR/USD apenas se resintió de estas decisiones, que en cualquier caso se esperaban. No, fue necesario el anuncio de un aumento de los aranceles a los principales socios comerciales de Estados Unidos para que el euro volviera a subir 22 puntos. La recuperación desde los mínimos de mediados de enero se estancó finalmente, a pesar de haber superado la resistencia de 1,0470. Por el momento, los últimos mínimos ofrecen resistencia en 1,0177, pero el hueco dejado en 1,035 tendrá que cubrirse rápidamente si se quiere que el EUR vuelva a subir. De lo contrario, podría volver a caer por debajo de la paridad hacia 0,9980/0,9910.

En cuanto a las monedas de materias primas, aún es demasiado pronto para confirmar que el bajo rendimiento observado desde el pasado mes de septiembre ha llegado a su fin. El AUD y el NZD han fracasado estrepitosamente en sus niveles de resistencia de 0,6315 y 0,5730, marcando nuevos mínimos. Vigilaremos de cerca los soportes de 0,6094/0,6082 y 0,5510/,5470 para detener la hemorragia actual y considerar rebotes hacia 0,6280 y 0,5709. Sin embargo, hay que tener en cuenta que solo una ruptura por encima de estos niveles confirmará un repunte real.

Por último, el USD/JPY probó con éxito el nivel de 154,10, que también corresponde a la media móvil de 100 días, mientras que la zona de soporte clave del USD/CHF entre 0,9000 y 0,8960 también desempeñó bien su papel, devolviendo a la divisa a sus máximos anteriores en 0,9169/0,9201. Los objetivos potenciales se sitúan en 0,9224 y 0,9270, o incluso 0,9350.