En virtud del protocolo de Irlanda del Norte, la región gobernada por los británicos permaneció de hecho en el mercado único de bienes de la UE mientras el resto del Reino Unido se alejaba, lo que obligó a realizar controles sobre algunas mercancías procedentes de Gran Bretaña que Londres quiere ahora suprimir.

La nueva primera ministra británica, Liz Truss, dijo este mes que su preferencia es encontrar un acuerdo negociado, pero sólo si se iguala la acción unilateral que ha iniciado para suprimir algunos controles.

Bruselas ofreció hace un año un paquete de medidas para facilitar el tránsito de mercancías hacia Irlanda del Norte.

Coveney dijo que las conversaciones privadas que él y el primer ministro Micheal Martin han mantenido con el nuevo equipo de gobierno de Truss sugieren que hay una apertura, más allá del funeral de la reina Isabel la próxima semana, para una "nueva y quizás más real ronda de diálogo".

"Tengo que decir que tengo un cauto optimismo de que veremos dentro de unas semanas la apertura de un esfuerzo honesto para tratar de resolver algunas de estas cuestiones que han estado pendientes durante demasiado tiempo", dijo Coveney a la emisora nacional RTE".

"Pero tenemos muy claro, tanto el gobierno irlandés como la UE, que eso requiere un compromiso tanto por parte del Reino Unido como de la UE".

La comisaria de Servicios Financieros de la UE, Mairead McGuinness, representante de Irlanda en el ejecutivo del bloque, también dijo a RTE que su expectativa era que ambas partes volvieran a sentarse a la mesa en las próximas semanas.