La Ley de Reducción de la Inflación, firmada por el presidente Joe Biden y promulgada en 2022, permite a Medicare negociar los precios de algunos de los medicamentos más costosos que el programa cubre para 66 millones de personas. Esos nuevos precios, que entrarán en vigor en 2026, se darán a conocer a lo largo del día de hoy.
La administración dijo que las personas cubiertas por Medicare, que en su mayoría atiende a estadounidenses de 65 años o más, también ahorrarían 1.500 millones de dólares en gastos de bolsillo por los medicamentos recetados ese año. Entre ellos se encuentran los tratamientos contra la diabetes Januvia y Jardiance, ampliamente utilizados, los anticoagulantes Eliquis y Xarelto y el medicamento contra la leucemia Imbruvica.
Los funcionarios no dieron más detalles sobre los nuevos precios ni dijeron por qué no se repercutiría a los pacientes la totalidad de los 6.000 millones de dólares de ahorro.
La Administración, gobernada por los demócratas, espera que el ahorro de costes calme la ira de los estadounidenses por los altos precios, un tema que con frecuencia dicen que es su principal preocupación de cara a las reñidas elecciones presidenciales del 5 de noviembre entre la vicepresidenta demócrata Kamala Harris y el ex presidente republicano Donald Trump.
"Todos los estadounidenses deberían poder acceder a la atención sanitaria que necesitan, independientemente de sus ingresos o su riqueza", afirmó Harris, que esta semana está celebrando actos sobre sus planes para reducir los costes.
El voto de desempate de Harris en el Senado aprobó la ley que permite las negociaciones sobre los precios de los medicamentos, que ningún republicano apoyó. En un comunicado, también señaló su trabajo como fiscal general de California haciendo que "las grandes farmacéuticas rindan cuentas por sus prácticas engañosas e ilegales."
DOLOR POR LOS PRECIOS
Más de la mitad de los votantes en 2020 tenían más de 50 años, y la sanidad consume cerca del 8% del gasto de los estadounidenses, según datos del Pew Research Center y del Departamento de Trabajo.
La inflación ha remitido, pero el aumento de los precios desde la pandemia de COVID ha dejado a los consumidores doloridos. Los precios al consumo aumentaron un 2,9% en los doce meses transcurridos hasta julio, y la categoría que incluye los medicamentos con receta subió aproximadamente el mismo porcentaje.
El secretario de Sanidad estadounidense, Xavier Becerra, calificó las negociaciones con los fabricantes de medicamentos de exhaustivas e intensas.
"Tras considerables idas y venidas, o aceptamos una oferta o una empresa aceptó la nuestra", dijo.
La administración hizo pública su lista de los 10 medicamentos más costosos para Medicare que estarían sujetos a negociaciones el año pasado, entre los que se encontraba el anticoagulante de gran venta Eliquis, de Bristol Myers Squibb y Pfizer.
El medicamento para la diabetes Januvia de Merck & Co, el rival de Eliquis, Xarelto de Johnson & Johnson y el Imbruvica de AbbVie también fueron seleccionados.
Otros medicamentos elegidos para las negociaciones fueron el tratamiento para la artritis reumatoide Enbrel de Amgen, Jardiance de Boehringer Ingelheim y Eli Lilly, el medicamento para la artritis y la enfermedad de Crohn Stelara de J&J y la insulina de Novo Nordisk .
La industria farmacéutica ha luchado duramente para bloquear las negociaciones sobre Medicare, y varias empresas han demandado a la administración y advertido de que podrían tener que reducir algunos programas de desarrollo de fármacos como consecuencia de ello.
Varios de estos fabricantes de fármacos dijeron el mes pasado que no esperaban un impacto significativo en sus negocios tras ver los precios confidenciales del gobierno para sus medicamentos que entrarán en vigor en 2026.
Se espera que la próxima ronda de negociaciones sobre los precios de los medicamentos de Medicare incluya otros 15 fármacos y comience en febrero.
