En el marco del Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA) de 2020, que tiene normas laborales más estrictas que su acuerdo predecesor, los activistas han señalado cada vez más presuntas faltas en torno a la representación sindical y han exigido mayores salarios tras años de estancamiento salarial.

La petición del sindicato mexicano SNITIS sobre Industrias BBB en la ciudad fronteriza de Reynosa, que reacondiciona autopartes, no alcanzó el estándar de una "evidencia suficiente y creíble de una negación de derechos" para activar las herramientas de aplicación del USMCA, dijo la USTR en un comunicado.

SNITIS había dicho en una petición al gobierno estadounidense el mes pasado que los trabajadores de BBB Industries fueron intimidados y amenazados durante una votación sobre el contrato, entre otras irregularidades.

La empresa, con sede en Alabama, dijo que respeta el derecho de los trabajadores a elegir un sindicato de su preferencia y que da la bienvenida a cualquier investigación del gobierno. Anteriormente negó las acusaciones de SNITIS y dijo que siguió el procedimiento para garantizar una votación justa.

SNITIS dijo que estaba decepcionada por la decisión del USTR.

"Seguiremos exigiendo a las autoridades que actúen para reparar esta negación de los derechos laborales", dijo en un comunicado.

El gobierno estadounidense ha presentado cinco quejas laborales en el marco del USMCA desde el año pasado, incluyendo una planta de General Motors y una fábrica propiedad de Stellantis.