PEKÍN/WASHINGTON, 6 feb (Reuters) - El ejército estadounidense dijo el domingo que está buscando restos del presunto globo de vigilancia chino que derribó un día antes, mientras que Pekín instó el lunes a Washington a no escalar ni emprender nuevas acciones que perjudiquen sus intereses.

El incidente del globo, que según ha insistido Pekín se trata de una aeronave civil que se adentró accidentalmente en el espacio aéreo estadounidense, ha agravado unas relaciones ya de por sí tensas y ha llevado a Washington a cancelar una visita prevista a Pekín del secretario de Estado, Antony Blinken.

La Marina estadounidense está trabajando para recuperar el globo y su carga útil, y la Guardia Costera se encarga de la seguridad de la operación, según declaró el domingo el general Glen VanHerck, comandante del Mando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica y del Mando Norte de Estados Unidos.

El éxito de la recuperación podría dar a Estados Unidos una idea de las capacidades de espionaje de China, aunque las autoridades estadounidenses han restado importancia al impacto del globo en la seguridad nacional.

El sábado, un caza estadounidense derribó el globo en el Atlántico, frente a Carolina del Sur, una respuesta que China calificó de "reacción claramente exagerada".

"China se opone firmemente y protesta enérgicamente contra esto", dijo el viceministro de Asuntos Exteriores chino, Xie Feng, en comentarios a la embajada estadounidense en Pekín publicados en la página web del ministerio el lunes por la mañana.

"El Gobierno chino sigue de cerca el desarrollo de la situación", afirmó.

El incidente del globo se produce en un momento en que Estados Unidos y China habían tratado de reforzar las comunicaciones y empezar a recomponer unos lazos que habían estado sometidos a fuertes tensiones en los últimos años por tensiones en varios frentes, incluidos los esfuerzos de Estados Unidos por bloquear el acceso de China a tecnologías clave de vanguardia.

China ha advertido de "graves repercusiones" y ha dicho que utilizará los medios necesarios para hacer frente a "situaciones similares", sin dar más detalles, aunque algunos analistas dijeron que prevén que cualquier respuesta sea finamente calibrada para evitar que empeoren aún más los lazos bilaterales.

La correduría ING señaló en una nota el lunes que el incidente podría exacerbar la "guerra tecnológica" y tendría un impacto negativo a corto plazo en la moneda china, el yuan.

"Es probable que ambas partes impongan más prohibiciones a la exportación de tecnología en diferentes industrias. Se trata de una nueva amenaza para la interrupción de la cadena de suministro, aunque el riesgo de interrupción logística derivado de las restricciones de Covid ya ha desaparecido".

"Este nuevo riesgo es más un riesgo a largo plazo que inminente", dijo ING.

El yuan chino caía a un mínimo de 6,8077 por dólar en las primeras operaciones del lunes, tocando el nivel más bajo en casi un mes.

(Reporte de David Lawder, Kanishka Singh, Gram Slattery y Andy Sullivan en Washington y Bernard Orr y Tony Munroe en Pekín; editado en español por Flora Gómez)