TAIPÉI, 5 ago (Reuters) - El lanzamiento de misiles por parte de China durante las maniobras militares en torno a Taiwán fue una escalada injustificada, declaró el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, mientras Pekín dijo que impondrá sanciones a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, por visitar la isla.

Las relaciones diplomáticas se deterioraron aún más el viernes, ya que el Ministerio de Relaciones Exteriores chino dijo que cancelará el diálogo entre los líderes militares de ambos países y suspenderá las conversaciones bilaterales sobre clima y seguridad marítima.

Blinken dijo que Washington ha dejado claro en repetidas ocasiones a Pekín que no busca una crisis, mientras continuaban las desavenencias diplomáticas por la visita de Pelosi a la isla autogobernada, que Pekín considera su territorio soberano.

"No hay justificación para esta respuesta militar extrema, desproporcionada y a la escalada", dijo Blinken, en una conferencia de prensa al margen del Foro Regional de la ASEAN en Camboya. Añadió que "ahora, han llevado los actos peligrosos a un nuevo nivel".

China inició el jueves sus mayores ejercicios militares en los mares y cielos que rodean a Taiwán, un día después de que Pelosi enfureció a Pekín al realizar un viaje solidario a la isla, la visita estadounidense de más alto nivel a Taiwán en 25 años. Está previsto que los simulacros con fuego real continúen hasta el mediodía del domingo.

El viernes, las fuerzas armadas chinas realizaron ejercicios aéreos y marítimos al norte, suroeste y este de Taiwán "para poner a prueba las capacidades de combate conjunto de las tropas", dijo el Comando del Teatro Oriental del Ejército Popular de Liberación en un comunicado en su cuenta oficial de Weibo.

Blinken subrayó que Estados Unidos no tomará medidas para provocar una crisis, sino que seguirá apoyando a los aliados regionales y realizando el tránsito aéreo y marítimo habitual por el estrecho de Taiwán. "Volaremos, navegaremos y operaremos donde el derecho internacional lo permita", señaló.

La Casa Blanca convocó el jueves al embajador chino, Qin Gang, para condenar la escalada de acciones contra Taiwán, informó The Washington Post.

El Ministerio de Relaciones Exteriores chino anunció el viernes que impondrá sanciones a Pelosi y a su familia inmediata en respuesta a sus acciones "viciosas" y "provocativas".

"A pesar de las serias preocupaciones y la firme oposición de China, Pelosi insistió en visitar Taiwán, interfiriendo gravemente en los asuntos internos de China, socavando la soberanía y la integridad territorial de China, pisoteando la política de una sola China y amenazando la paz y la estabilidad del Estrecho de Taiwán", dijo un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.

Asimismo, anunció la suspensión de la cooperación en materia de prevención de la delincuencia transfronteriza y lucha contra los estupefacientes, así como la cooperación en materia de repatriación de inmigrantes ilegales.

"VECINO MALVADO"

Alrededor de 10 barcos de la marina china y 20 aviones militares cruzaron brevemente la línea divisoria del estrecho el viernes por la mañana, dijo a Reuters una fuente taiwanesa informada sobre el asunto.

Anteriormente, el Ministerio de Defensa de Taiwán dijo que el ejército de la isla había enviado aviones y barcos y desplegado sistemas de misiles terrestres para vigilar la situación en el lugar.

El jueves, China disparó múltiples misiles en las aguas que rodean a Taiwán, en una escalada sin precedentes durante unos ejercicios con fuego real.

El Ministerio de Defensa de Japón, que está atento a las maniobras, informó primero de que hasta cuatro misiles sobrevolaron la capital de Taiwán. También dijo que cinco de los nueve misiles disparados hacia su territorio cayeron en su zona económica exclusiva (ZEE), también por primera vez, lo que provocó una protesta diplomática de Tokio.

Más tarde, el Ministerio de Defensa de Taiwán declaró que los misiles se encontraban a gran altura en la atmósfera y no constituían una amenaza. No dio detalles de sus trayectorias de vuelo, citando preocupaciones de inteligencia.

Cuando se le pidió que comentara el lanzamiento de misiles, el primer ministro de Taiwán, Su Tseng-chang, no respondió de forma directa, pero se refirió a China como el "vecino malvado que muestra su poder en nuestra puerta".

En Tokio, Pelosi abordó el furor diplomático causado por el viaje de una semana de la delegación del Congreso a Asia, y más concretamente a Taiwán.

"Hemos dicho desde el principio que nuestra representación aquí no trata de cambiar el statu quo en Taiwán o en la región", dijo en una conferencia de prensa tras reunirse con el primer ministro japonés, Fumio Kishida.

(Reporte adicional de Elaine Lies y Tim Kelly en Tokio, Greg Torode en Hong Kong, Ann Wang en la isla de Liuqiu y Susan Heavey en Washington; escrito por Tony Munroe, Raju Gopalakrishnan, Simon Cameron-Moore y Frances Kerry; editado en español por Benjamín Mejías y Carlos Serrano)