SHANGHÁI, 29 sep (Reuters) - Los reguladores chinos están reforzando el control sobre el funcionamiento interno de su mercado de divisas, presionando a los bancos para que operen en menor medida y en rangos más pequeños, dijeron dos fuentes bancarias a Reuters, en el marco de un amplio plan para frenar la especulación.

Estas medidas suceden a los recientes esfuerzos por reducir los riesgos financieros, que incluyen la reducción de las subidas de los precios de las materias primas, la prohibición de las transacciones de criptodivisas y la restricción de la especulación inmobiliaria.

Además, con ellas los reguladores intensifican su presencia en las operaciones diarias de las mesas de negociación en un mercado de 30 billones de dólares.

También es el último ejemplo de escrutinio centrado en las divisas, que, según los analistas, podría estar dirigido a tensar las riendas del yuan en un momento delicado en el que las autoridades estadounidenses se preparan para retirar el estímulo monetario y China parece dispuesta a añadir más.

Reuters informó a principios de septiembre que los corredores de bolsa han rebajado sus previsiones sobre la divisa a raíz de las presiones reguladoras. Las autoridades también han insinuado que los bancos y las empresas deben prepararse para la volatilidad. 

En los últimos meses, muchos bancos también han retirado productos individuales de negociación de divisas, cerrando otra vía para la especulación.

Recientemente, representantes de la Administración Estatal de Divisas (SAFE, por sus siglas en inglés) de China fueron introducidos en las plantas de negociación de divisas que van desde los bancos comerciales hasta los principales bancos estatales, dijeron las dos fuentes de distintos bancos creadores de mercado.

Dijeron que las autoridades permanecieron durante meses, mucho más tiempo que las visitas de supervisión anteriores, y les instaron a fijar los precios de las operaciones de los clientes más rápidamente y en rangos o diferenciales más ajustados.

El diferencial entre la oferta y la demanda es la diferencia entre el precio que el banco cobra a los clientes y el precio en el mercado, por lo que su reducción disminuye los beneficios de los bancos comerciales. También podría ayudar a mantener el yuan en un rango de negociación más estrecho, pero al mismo tiempo traslada el riesgo de los clientes al banco mientras se ejecuta una operación.

Una fuente dijo que el regulador les recordó que su papel es mantener la estabilidad o "suavizar las fluctuaciones sin empujar el yuan en ningún sentido". Añadieron que los reguladores no habían visitado a los bancos extranjeros este año. Los bancos de Hong Kong no participan en el mercado interbancario de China.

La otra fuente dijo que se les pidió recortar volúmenes para reducir el total de las operaciones interbancarias, que antes servían para dar visibilidad a los llamados creadores de mercado, que se proporcionaban liquidez entre sí y al conjunto de las operaciones.

"(Ahora) recibes llamadas de los reguladores si negocias demasiado", dijo. Ambos solicitaron el anonimato, ya que no están autorizados a hablar con los medios de comunicación sobre el asunto.

La SAFE dijo a Reuters por fax que "siempre ha apoyado" a los participantes en el mercado para que operen de forma "razonable" y promuevan la integridad, la equidad, el orden y la eficiencia del mercado de divisas.

El escrutinio llega en un momento delicado para la divisa china, que se acerca a máximos de varios años, pero que se enfrenta a contratiempos mientras los mercados se preparan para que Estados Unidos comience a reducir los estímulos ligados a la pandemia, justo cuando China parece estar dispuesta a intervenir y relajar su economía.

El Banco Popular de China ha inyectado 750.000 millones de yuanes netos (116.000 millones de dólares) en el sistema bancario desde mediados de septiembre, mientras los mercados se han visto sacudidos por los temores de contagio de la crisis de la deuda de China Evergrande y los daños económicos derivados de los cortes de electricidad.

"Los responsables de las políticas monetarias prefieren mantener un sesgo de relajación en las condiciones de efectivo, pero un efecto secundario es que un exceso de efectivo podría fomentar la especulación", dijo Ken Cheung, estratega jefe de divisas de Asia en Mizuho Bank en Hong Kong, señalando que es algo que la última represión podría frenar.

"El banco central ha dicho muchas veces que no hay que apostar por la apreciación o la depreciación de la moneda", dijo.

MÁS INTENSO

Mientras el presidente chino Xi Jinping se postula para un tercer mandato, el líder más poderoso del país desde Mao Zedong está impulsando lo que algunos observadores describen como una minirrevolución, frenando los excesos del capitalismo y devolviendo a China a sus raíces socialistas. 

Las medidas de restricción de las clases particulares y de las empresas tecnológicas han inquietado a los inversores y han hecho caer los precios de las acciones en esos sectores. Pero los reguladores también han cambiado el funcionamiento de los mercados.

"Sin duda, este año está siendo más intenso", dijo un operador de divisas de un banco de tamaño medio, señalando sesiones de formación adicionales, un escrutinio más estricto por parte de los organismos de control e incluso conversaciones entre colegas que se están volviendo más cautelosas.

Desde que el jefe de la SAFE, Pan Gongsheng, advirtió en junio que no se debían hacer apuestas sobre la dirección del yuan, los corredores chinos han evitado publicar las previsiones monetarias que antes eran habituales.

Al mismo tiempo, un puñado de bancos también comenzó a cerrar discretamente negocios de comercio de divisas que permitían a los clientes individuales apostar por pares de divisas que no fueran el yuan. 

El volumen de negocio de estas cuentas era pequeño y ahora casi ha desaparecido, y el Banco de China, el Banco Industrial y Comercial de China y el China Merchants Bank se encuentran entre los que han publicado declaraciones sobre la restricción del acceso al comercio.

La SAFE dijo que no había ofrecido ninguna orientación a los bancos comerciales en relación con los negocios personales de cambio de divisas, y los bancos tampoco proporcionaron razones claras para sus decisiones.

Sin embargo, todos utilizaron un lenguaje similar en sus explicaciones.

Huaxia Bank, que dijo que suspenderá su negocio personal de divisas en diciembre, aludió a los cambios en mercado, mientras que tanto el ICBC como el China Merchants bank dijeron que la medida era necesaria "para responder a los cambios en las condiciones del mercado."

(Reporte de la sala de prensa de Shanghai; redacción de Tom Westbrook; edición de Kim Coghill; traducción de Flora Gómez en la redacción de Gdansk)