Acabemos con el suspense de inmediato. Según los datos de Bank of America y Bloomberg, el empleo manufacturero ya solo representa el 8% del mercado laboral en Estados Unidos. Este porcentaje no ha dejado de caer desde la Segunda Guerra Mundial, como muestra el siguiente gráfico, extraído de una publicación del 30 de mayo.

8%

Bank of America constata que en el mercado se rumorea que el dólar está en una fase bajista, una tendencia acentuada por la sensación de los inversores de que «devolver la grandeza al sector manufacturero estadounidense» implica un dólar débil. En este contexto, el banco estadounidense recomienda apostar por el oro, que es una buena cobertura contra la mala racha del dólar, y considera que los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 30 años al 5% son más atractivos que el S&P 500 a 6.000 puntos. Para que esta tendencia se invierta, se necesitaría una clara aceleración del crecimiento, un aumento del desempleo debido a la inteligencia artificial y una mayor productividad.

Pero volvamos a la cuota de la industria en el empleo…

Por curiosidad, hemos buscado los datos de varias grandes economías. Hemos utilizado la base de datos de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial. El porcentaje mencionado para Estados Unidos, el 10%, data de 2023. Es algo superior a los datos recopilados por Bank of America, lo que se explica por las normas de armonización internacional. El objetivo es sobre todo mostrar que Estados Unidos no es una excepción en el panorama mundial, ya que en varios países importantes, como Canadá, el Reino Unido o los Países Bajos, el porcentaje de ocupación industrial es bajo. Australia sería el mejor ejemplo de esta tendencia.

En el otro extremo del espectro, el podio lo ocupan Polonia, Alemania e Italia. Alemania e Italia siempre han sido muy industriales, gracias en particular a su denso tejido de pymes manufactureras. Por su parte, Polonia se benefició de un gran impulso tras la caída del bloque soviético, al ofrecer costes de producción más bajos a Europa occidental en general y a su vecino alemán en particular.

Por otra parte, una elevada proporción de empleo industrial no se refleja necesariamente en los índices bursátiles de un país. Tomando como base los índices MSCI nacionales a 30 de abril, estas son las proporciones de la industria en cada uno de ellos:

  • Francia: 27%
  • Alemania: 22,5%
  • Corea del Sur: 17%
  • Reino Unido: 14,6%
  • Italia: 9%
  • España: 9,4%
  • Suiza: 9,4%
  • EE. UU.: 8,8%
  • Polonia: 2,2%

Paradójicamente, el índice más «industrial» de la selección es el MSCI Francia, ya que el país galo cuenta con muchos pesos pesados del sector (Schneider, Safran, Airbus, Saint-Gobain, Legrand, etc.). Por el contrario, el MSCI Polonia refleja muy mal la desmesurada masa de empleados industriales del país, probablemente porque las empresas polacas mejor valoradas son financieras y sociedades vinculadas al comercio y la tecnología. Alemania, en cambio, mantiene su segundo puesto, con Siemens AG, Rheinmetall, MTU Aero, Daimler Truck o GEA Group. En realidad, el peso del índice de la industria alemana debería ser aún mayor si se reintrodujeran los fabricantes de automóviles, clasificados en consumo discrecional, y las empresas químicas, clasificadas en materiales básicos.