El BCE lleva mucho tiempo diciendo que la lucha contra el cambio climático es crucial para mantener la estabilidad financiera y su brazo de supervisión bancaria ha estado presionando a los mayores prestamistas del bloque para que mejoren la gestión del riesgo y la divulgación de información.

En uno de sus mayores movimientos, el BCE dijo que, a partir de octubre, inclinará las reinversiones de efectivo que venzan de la deuda corporativa hacia empresas con menores emisiones de gases de efecto invernadero, objetivos más ambiciosos de reducción de carbono y mejores divulgaciones relacionadas con el clima.

"El eurosistema descarbonizará gradualmente sus tenencias de bonos corporativos y esto se hará inclinando los considerables reembolsos, que se espera que tengan un promedio de más de 30.000 millones de euros anuales en los próximos años", dijo Isabel Schnabel, miembro del consejo del BCE.

El BCE compró deuda corporativa durante gran parte de la última década como parte de su política monetaria ultra fácil y, aunque las nuevas compras ya han terminado, el efectivo de los bonos que vencen se reinvertirá de nuevo en el mercado de forma indefinida.

Sin embargo, el BCE no excluirá a ninguna empresa de su cartera de inversiones, con la esperanza de incentivar a los grandes contaminantes.

"Aquellas empresas que son las menos ecológicas hoy en día tendrán que hacer la mayor parte de la transición, por lo que dijimos que excluirlas por completo no es el enfoque correcto", dijo Schnabel, el jefe de operaciones de mercado del BCE. "Queremos dar a todas esas empresas un incentivo para que sean más ecológicas".

A la hora de tomar decisiones de inversión concretas, el BCE se fijará en los resultados pasados de las empresas, en sus objetivos previstos de reducción de emisiones de carbono y en los datos que se hayan hecho públicos.

El BCE sólo se basará en la información disponible públicamente y no revelará qué participaciones redujo o aumentó.

"Este mercado está muy sesgado hacia las empresas intensivas en emisiones, por lo que tendremos un nuevo punto de referencia que se inclina con el tiempo más hacia las empresas menos intensivas en emisiones y las compras seguirán este nuevo punto de referencia", dijo Schnabel.

Más adelante, el BCE también tiene previsto limitar la proporción de activos emitidos por empresas altamente contaminantes que pueden ser pignorados como garantía por los bancos cuando piden préstamos al banco central.

(1 dólar = 0,9592 euros)