FRÁNCFORT, 4 jul (Reuters) - El Banco Central Europeo planea renovar gradualmente su cartera de deuda corporativa de 344.000 millones de euros (358.000 millones de dólares) para favorecer a las empresas más ecológicas, dijo el lunes, dando un paso más en la alineación de su política monetaria con los objetivos de la lucha contra el cambio climático.

El BCE lleva mucho tiempo diciendo que la lucha contra el cambio climático es crucial para mantener la estabilidad financiera. Su brazo de supervisión bancaria ha estado presionando a los mayores bancos del bloque para que mejoren la gestión del riesgo y la divulgación de información.

En una de sus mayores medidas, el BCE dijo que, a partir de octubre, inclinará las reinversiones de vencimientos de deuda corporativa hacia empresas con menores emisiones de gases de efecto invernadero, objetivos más ambiciosos de reducción de carbono y mejor divulgación de información relacionada con el clima.

"El Eurosistema (la autoridad monetaria de la zona del euro) descarbonizará gradualmente sus tenencias de bonos corporativos y esto se hará inclinando los considerables reembolsos, que se espera que superen los 30.000 millones de euros anuales en los próximos años", dijo Isabel Schnabel, miembro del consejo de gobierno del BCE.

El BCE compró deuda corporativa durante gran parte de la pasada década como parte de su política monetaria ultra expansiva y, aunque las nuevas compras ya han terminado, el efectivo de los bonos que venzan se reinvertirá de nuevo en el mercado de forma indefinida.

Sin embargo, el BCE no excluirá a ninguna empresa de su cartera de inversiones, con la esperanza de incentivar a los grandes contaminantes.

"Aquellas empresas que son menos ecológicas hoy en día tendrán que hacer la mayor parte de la transición, por lo que dijimos que excluirlas por completo no es el enfoque correcto", dijo Schnabel, jefa de operaciones de mercado del BCE. "Queremos dar a todas esas empresas un incentivo para que sean más ecológicas".

A la hora de tomar decisiones de inversión, el BCE se fijará en los resultados de las empresas en el pasado, en sus objetivos previstos de reducción de emisiones de carbono y en los datos que se hagan públicos.

El BCE sólo se basará en la información disponible públicamente y no revelará qué participaciones reduce o aumenta.

"Este mercado está fuertemente sesgado hacia las empresas intensivas en emisiones, por lo que tendremos una nueva referencia que se inclinará con el tiempo más hacia las empresas menos intensivas en emisiones y las compras seguirán esta nueva referencia", dijo Schnabel.

Además, el BCE también tiene previsto limitar la proporción de activos emitidos por empresas altamente contaminantes que los bancos pueden utilizar como garantía cuando pidan préstamos al banco central.

(1 dólar = 0,9592 euros)

(Reporte de Balazs Koranyi; edición de Alison Williams; traducción de Darío Fernández)