Índices

En la última semana, la mayoría de los principales índices han perdido terreno. 

En Asia, el Nikkei ha bajado un 3,5% en los últimos cinco días, con un fuerte saneamiento este viernes (-3,99%). El Hang Seng cayó un 5,3% y el Shanghai Composite perdió un 5,1%.

En Europa, las pérdidas son menos significativas a esta hora, ya que el CAC40, que registró un descenso semanal del 0,9%, después de haber marcado un nuevo récord anual el jueves en 5834 puntos. El Dax perdió un 1,2% y el Footsie un 1,3%. En los países periféricos de la zona del euro, destaca claramente España, que gana un 1,3% (sobre todo el sector bancario y los valores relacionados con los viajes). Portugal perdió un 2,3% e Italia un 0,8%.

En Estados Unidos, el Dow Jones resistió, con una pérdida semanal de sólo el 0,35%, pero el S&P500 cayó un 1,6% y el Nasdaq100 fue el peor parado (-4,6%).

Materias primas

Un récord pero un fin de semana aburrido. Así se puede resumir la semana para los mercados del petróleo. Impulsados por la debilidad de la producción estadounidense, los precios alcanzaron su nivel de enero de 2020, con 63,5 dólares para el WTI y 67,7 dólares para el Brent. La sesión de hoy contrasta, pues, con el optimismo mostrado a principios de la semana. Los operadores tendrán que esperar a la próxima reunión de la OPEP+, que tendrá lugar los días 3 y 4 de marzo, para encontrar nuevos catalizadores.

El aumento de los rendimientos de los bonos y la subida del oro no son compatibles. Así, la reliquia terminó la semana en un mínimo de 1760 dólares (véase el gráfico). No es mejor para la plata, que también pierde terreno a 26,8 dólares.

El repunte de los metales básicos ha continuado esta semana, y el cobre ha alcanzado un nuevo máximo anual de 9600 dólares por tonelada métrica. 

El oro en un canal de tendencia bajista

image

Fuente : Bloomberg 

Mercado de valores

Covestro es uno de los principales fabricantes mundiales de polímeros de alta tecnología. La empresa alemana se ha hecho notar en las últimas semanas al registrar el mejor rendimiento del DAX desde principios de año, con una subida del 22,5%.

Covestro se centra principalmente en el desarrollo de soluciones innovadoras para productos cotidianos. Así, la empresa está presente en una gran variedad de sectores que van desde la industria del automóvil hasta la construcción, la electrónica y la industria del mueble. Más concretamente, la investigación sobre polímeros ayuda a reducir el consumo de combustible de los vehículos haciéndolos más ligeros, pero también a mejorar el aislamiento de los edificios para reducir nuestro consumo diario de energía.

La empresa se ha fijado el objetivo de crecer de forma sostenible manteniendo las emisiones de carbono al mínimo, como demuestra su último proyecto de energía eólica marina con sede en Noruega, cuya inauguración está prevista para 2025.

Desde el punto de vista financiero, la empresa se vio afectada por la crisis sanitaria mundial, con un descenso del 8% en el EBITDA respecto a 2019, hasta los 1.473 millones de euros. Además, las ventas cayeron un 13% debido a la disminución de los volúmenes y los precios. Sin embargo, el año 2021 comienza con optimismo, con previsiones de un aumento significativo del EBITDA en comparación con 2020. Se espera que Covestro supere sus niveles previos a la pandemia a finales de año. 

Progresión lineal de la acción de Coversto

image

Fuente : Bloomberg 

Mercado de los bonos

La presión sobre los rendimientos marcó la semana en los mercados de deuda soberana, ya que los participantes en el mercado temen un sobrecalentamiento de las economías. En Europa, la recuperación se prevé brutal, con una OAT francesa que cruza simbólicamente el cero y un Bund alemán que sube 20 puntos básicos hasta el -0,25%. El sur del continente no es una excepción a esta tendencia, ya que Italia (0,80%), España (0,45%) y Grecia (1,12%) ven cómo su deuda genera tipos de interés más atractivos.

Al otro lado del Atlántico, el Tbond sube hacia el 1,5%, un nivel psicológicamente importante para los mercados de renta variable. De este modo, una oleada de ventas ha barrido los bonos de EE.UU., empujando los rendimientos al alza. Este pánico se produjo tras las declaraciones del presidente del FOMC, Powell, que considera el aumento de los rendimientos como una "declaración de confianza" de los mercados, que refuerza el escenario de una sólida recuperación.

Por otro lado, el BCE adoptó una postura clara, "vigilando de cerca" su influencia en las condiciones de financiación de la zona del euro. El pulso entre el mercado y las instituciones monetarias está en pleno apogeo. 

Varias tasas en sus niveles más altos en un año

image

Fuente : Bloomberg

Mercado de divisas

La volatilidad caracteriza el curso de las diferentes monedas. De una sesión a otra, los movimientos son contradictorios, lo que acompaña al nerviosismo sobre los tipos de la deuda soberana a largo plazo. Así, el dólar recupera algo de color gracias a la subida de los rendimientos estadounidenses. Como resultado, la principal paridad entre el euro y el dólar perdió 100 puntos básicos en pocas horas, hasta 1,212 dólares.

Las monedas ancladas a las materias primas, como el AUD, el CAD y el NZD, cayeron masivamente después de haber obtenido ganancias sustanciales de hasta el 2% durante el día. La libra esterlina también sufrió una toma de beneficios y cedió 80 puntos básicos frente al euro a 0,8650 GBP. Las fuertes expectativas de una recuperación económica mundial impulsada por paquetes de estímulo masivo hicieron que las divisas defensivas, como el franco suizo y el yen, fueran menos atractivas, ya que cayeron frente a sus principales homólogos, al igual que la moneda suiza, que cotizó a 1,10 francos frente a la moneda única.

Estadísticas económicas

Pocas estadísticas en la agenda de la zona euro. El índice del IPC estuvo en consonancia con las expectativas, al situarse en el +0,9%. En Alemania, el IFO (confianza empresarial) sorprendió gratamente (92,4 frente a 90,3 el mes pasado), el PIB creció más de lo previsto en el cuarto trimestre (+0,3%) y los precios de importación repuntaron un 1,9%. En Francia, el gasto de los consumidores cayó un 4,6% (frente al -3,5% previsto) y el PIB descendió un 1,4% (consenso -1,3%).

Los datos de Estados Unidos fueron alentadores. El PIB creció un 4,3% en el cuarto trimestre, los pedidos de bienes duraderos aumentaron un 3,4% y las solicitudes semanales de subsidio de desempleo bajaron a 730.000 (841.000 la semana pasada). Los ingresos de los hogares aumentaron un 10%, pero el gasto sólo un 2,4%. El índice PCE básico también subió un 0,3%.

Entre el crecimiento y el sobrecalentamiento

Los inversores ven la luz al final del túnel y, por tanto, pueden mirar hacia los próximos trimestres, que deberían marcar una fuerte recuperación económica como un efecto catapulta. Por tanto, los mercados esperan una vuelta a la normalidad. Esto significa actuar con más libertad y centrarse más en un consumo menos digital, lo que debería beneficiar a los sectores que se descuidarán en 2020 por ser más cíclicos.

La desventaja de este auge económico es el riesgo de sobrecalentamiento.

Por lo tanto, habrá que vigilar de cerca el empinamiento de la curva de rendimiento de los bonos, consecuencia directa de las fuertes convicciones de los operadores, que ponen a prueba hasta dónde están dispuestos a llegar los bancos centrales.