Suecia y Finlandia solicitaron el año pasado unirse al pacto de defensa transatlántico después de que Rusia invadiera Ucrania, pero se encontraron con las inesperadas objeciones de Turquía y desde entonces han tratado de ganarse su apoyo.

Ankara quiere que Helsinki y Estocolmo, en particular, adopten una línea más dura contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado un grupo terrorista por Turquía y la Unión Europea, y otro grupo al que culpa de un intento de golpe de Estado en 2016.

Las tres naciones alcanzaron un acuerdo sobre el camino a seguir en Madrid el pasado mes de junio, pero Ankara suspendió las conversaciones el mes pasado tras las protestas en Estocolmo en las que un político danés de extrema derecha quemó un ejemplar del libro sagrado musulmán, el Corán.

En una carta al presidente Joe Biden, 29 senadores demócratas y republicanos afirmaron que los dos países nórdicos estaban haciendo "esfuerzos plenos y de buena fe" para cumplir las condiciones de ingreso en la OTAN que pedía Turquía, aunque Ankara dice que Suecia tiene que hacer más.

"Una vez que los protocolos de adhesión a la OTAN sean ratificados por Türkiye, el Congreso podrá considerar la venta de cazas F-16. No hacerlo, sin embargo, pondría en entredicho esta venta pendiente", escribieron los senadores.

Era la primera vez que el Congreso vinculaba explícita y directamente la venta de F-16 a Turquía con las ofertas de adhesión a la OTAN de los dos países nórdicos.

La administración Biden ha dicho repetidamente que apoya la venta y se ha negado a vincular ambas cuestiones, aunque reconoció que la ratificación de la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN facilitaría el proceso de venta en el Congreso.

Turquía ha dicho que podría aprobar la solicitud de ingreso en la OTAN de Finlandia antes que la de Suecia, pero tanto el presidente como el ministro de Asuntos Exteriores finlandeses han rechazado esta idea, argumentando que la seguridad de los dos países nórdicos depende mutuamente.

De los 30 miembros de la OTAN, sólo Turquía y Hungría tienen pendiente ratificar la adhesión de los países nórdicos.

Turquía solicitó en octubre de 2021 la compra de 40 cazas F-16 de Lockheed Martin Corp y cerca de 80 kits de modernización para sus aviones de guerra actuales.

En una visita a Washington el mes pasado, el ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, dijo que la cuestión de la OTAN no debería ser una condición previa para la venta e instó a la administración Biden a persuadir al Congreso para que retirara su objeción.

Aunque el Congreso puede bloquear la venta de armas al extranjero, hasta ahora no ha reunido las mayorías de dos tercios en ambas cámaras necesarias para superar un veto presidencial.