El préstamo fue apoyado por el gobierno y sus aliados y aprobado con 86 votos en la legislatura de 160 escaños del país centroamericano.

El ministro de Finanzas, Álvaro González Ricci, dijo este mes que el préstamo "indispensable" ahorraría fondos que podrían utilizarse para el gasto social.

El ministro dijo que una tasa de interés del 0,75% anual ahorraría unos 1.800 millones de quetzales (233,7 millones de dólares) durante el período de 13 años del préstamo, al sustituir los bonos del tesoro, que son más caros.

"Es una tasa imposible de obtener en los mercados financieros internacionales o locales", dijo González Ricci.

En abril, Fitch Ratings revisó la perspectiva de la calificación de Guatemala de estable a positiva, citando su fuerte recuperación económica y su consolidación fiscal.

Guatemala llegó a un acuerdo para el préstamo en 2020, pero el gobierno lo presentó al congreso este año.

Las elecciones generales están previstas para el próximo año.

Algunos críticos han dicho que el gobierno no debería asumir el préstamo en medio de preguntas sobre cómo se gastarán los fondos, según han informado los medios de comunicación.

"Esperemos que el pueblo de Guatemala alce su voz contra esta desfachatez", dijo el legislador de la oposición Samuel Pérez antes de votar en contra del préstamo.