Redactada por Álvaro Estévez 

El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos sigue fuera de control tras subir hasta el 8,5% en marzo en tasa interanual, desde el 7,9% de febrero, según los datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales norteamericana. El dato se sitúa casi en la línea con el 8,4% esperado. Además, esta subida supone el mayor incremento interanual desde diciembre de 1981.

En cuanto a la tasa mensual, los precios escalaron hasta el 1,2%, exactamente lo que esperaba el consenso y cuatro décimas por encima del dato de febrero (0,8%).

El informe destaca que los aumentos de los precios de gasolina, vivienda y alimentos fueron los que más contribuyeron a la subida desestacionalizada de todos los artículos. En concreto, la tasa de la gasolina aumentó un desmesurado 18,3% en marzo, representando así más de la mitad del aumento mensual del resto de artículos; otros precios relacionados con la energía también aumentaron, aunque la subida no fue tan acusada.

Asimismo, los precios de los alimentos repuntaron un 1% en el último mes, mientras que el de alimentos en el hogar avanzó medio punto porcentual adicional hasta el 1,5%.

En cuanto a la tasa subyacente, que excluye los alimentos y la energía, repuntó un 0,3% en marzo después de un avance del 0,5% en febrero, aunque el ascenso se ha situado por debajo del 0,5% anticipado. Y aunque la tasa interanual del 6,5% es la más alta desde agosto de 1982, los expertos destacan como factor más positivo la moderación de este indicador.

VALORACIÓN DE LOS EXPERTOS

En este sentido, Andrew Hunter, de Capital Economics, señala que "las presiones de los precios subyacentes parecen finalmente moderarse". Este experto cree que el aumento en marzo "marcará el punto máximo" de la inflación subyacente, que comenzará a moderarse en los próximos meses.

“En general, este informe es alentador”, apuntan los expertos de Pantheon Macroeconomics, aunque señalan que es “demasiado pronto para estar seguros de que los próximos índices subyacentes serán tan bajos”: “Estamos seguros de que caerán, pero lo importante es la velocidad de la caída”.

“Para los mercados, el dato subyacente de marzo debería acallar, al menos temporalmente, algunas de las posturas más histéricas, pero no tendrá impacto en las perspectivas políticas: seguimos esperando un incremento de 50 puntos básicos en mayo”, añaden, a la vez que señalan que “otros dos informes del IPC como este” harían que los mercados “se cuestionen la necesidad de otra subida de 50 puntos en junio”, por lo que esperan que el aumento en dicha reunión sea de 25 puntos básicos.

Desde Oxford Economics señalan que la guerra entre Rusia y Ucrania ha "echado más leña al fuego de la inflación" a través de la subida de precios de la energía, alimentos y materias primas, que llevarán a "un pico de inflación más alto a corto plazo y a un lento descenso hasta 2022": "Esperamos que la subida general de precios al consumo alcance un máximo cercano al 9% en mayo, pero que termine el año todavía por encima del 5%". "La Reserva Federal subirá el tipo de interés en 50 puntos básicos en las reuniones de mayo y junio y se producirá un endurecimiento total de los tipos de interés de 200 puntos básicos este año. Esto elevará el interés de los fondos federales a un territorio restrictivos a finales de 2022", sentencian.

John Leiper, director de Inversiones de Titan Asset Management, cree que este dato "cristaliza lo que ya sabíamos", por lo que "invertir en los próximos meses será complicado" debido a la inflación, la guerra, los altos precios y los tipos de interés "que generan más inestabilidad y volatilidad".

"Nuestra estrategia, consistente en invertir en acciones que pagan dividendos, materias primas y acciones que pagan materias primas, ha funcionado bien este año y creemos que esta tendencia puede continuar durante un tiempo más, aunque somos conscientes de los crecientes riesgos para este tema en caso de que la economía se incline hacia la recesión", ha añadido.

EL DÓLAR SE ESTABILIZA

En este contexto, el dólar sigue mostrando su fortaleza frente al euro y al yen, que se cambia de manos en mínimos de junio de 2015 y apunta a más caídas, hecho que ha provocado que las autoridades niponas alerten de la debilidad de la divisa. Por su parte, la moneda comunitaria vuelve a ceder los 1,09 dólares y encadena 13 días de caídas, mientras los expertos esperan alguna señal del Banco Central Europeo (BCE) que seguirá normalizando su política monetaria.

En el impulso del dólar ha influido el rendimiento del Tesoro de EEUU a 10 años, que subió el lunes a un nuevo máximo de tres años, al 2,78%.

Y es que los bonos están anticipando un menor crecimiento de la economía estadounidense debido a la elevada. Esto ha obligado a la Reserva Federal (Fed) a cambiar su política monetaria pro-estímulos. Varios miembros del banco central, como James Bullard o Lael Brainard, y las actas de la última reunión se han mostrado favorables a una subida de 50 puntos básicos en el próximo cónclave de la Fed, así como a reducir el balance en 95.000 millones de dólares mensuales.


(END) Dow Jones Newswires

April 12, 2022 09:33 ET (13:33 GMT)