Índices

Los índices de renta variable se mantienen, en general, bien orientados, pero parecen carecer de los catalizadores necesarios para seguir subiendo. En consecuencia, las variaciones semanales siguieron siendo escasas en todo el mundo, a excepción del Hang Seng, que repuntó con fuerza un 2,7% en cinco sesiones.

En el resto de Asia, el Nikkei se mantuvo relativamente estable, ya que el índice japonés sólo ganó un 0,22% en la semana, hasta los 28.000 puntos.

En el viejo continente, es el momento de la consolidación. El CAC40 ha bajado un 0,5%, mientras que sus homólogos suizo y alemán registran resultados semanales prácticamente nulos. En cuanto a los países periféricos de la zona euro, España y Portugal están algo rezagados, con descensos respectivos del 2,2% y el 0,9%.

El ambiente es más cálido al otro lado del Atlántico, donde los índices estadounidenses han alcanzado nuevos máximos. Sin embargo, en el momento de redactar este informe, el S&P500 y el Nasdaq100 van a terminar la semana con una nota estable, mientras que el Dow Jones sube un 0,3%.


El IBEX se comporta peor que el CAC y el DAX

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Fuente: Bloomberg

Materias primas:

La OPEP+ está cristalizando todas las tensiones dentro de los mercados del petróleo, que se dirigen a otra secuencia semanal bajista. La incertidumbre que rodea las negociaciones, o más bien la imposibilidad de que los miembros del cártel encuentren un consenso sobre la evolución de la producción, pesa sobre los precios. El riesgo de una guerra de producción ha hecho temer el escenario de marzo de 2020, cuando Arabia Saudí decidió unilateralmente aumentar su producción tras el fracaso de las conversaciones con Rusia. El WTI cotiza en torno a los 71,5 dólares, mientras que el Brent supera los 73 dólares.

El oro se recupera gracias a la disminución de los rendimientos de los bonos y, más concretamente, de los tipos reales, que se hunden cada día más en territorio negativo. El rendimiento real de los T-Bonds estadounidenses se sitúa hoy en torno al -0,4%, frente al 0,0% del pasado mes de abril. La onza de oro costará 1.820 dólares, mientras que los precios de la plata continúan su tendencia plana a 26 dólares.

Los metales industriales siguen funcionando bien, apoyados por los buenos indicadores de rendimiento en China. El estaño fue un claro protagonista, ya que el rey de los metales de nueva tecnología alcanzó su máximo histórico de 2011, 34.000 dólares por tonelada métrica.

El ambiente también es festivo para las materias primas agrícolas, que han repuntado esta semana. El trigo sube casi un 5%, hasta 645 céntimos por bushel, mientras que el maíz sube un 3,2%, hasta 680 céntimos. Cabe destacar la gran caída de la madera de construcción, que descendió bruscamente hasta los 490 dólares por cada mil pies tablares.


Los precios del estaño alcanzan nuevos máximos

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Fuente: Bloomberg

Mercados de renta variable

ArcelorMittal

El especialista en acero al carbono continuó su crecimiento en el primer trimestre, registrando un aumento del 40% desde principios de año, apoyado por la recuperación de la economía y la demanda china. ArcelorMittal sube un 150% interanual, impulsado por un proyecto de desapalancamiento y una buena distribución geográfica de las ventas. 

Fue una buena semana para el sector industrial. El gigante del acero sube casi un 6% en la secuencia semanal. El cambio fue impulsado en parte por las buenas estadísticas de producción industrial china, que hicieron subir el precio del mineral de hierro.

El líder siderúrgico publicará sus resultados el 29 de julio. El consenso de analistas espera una mejora significativa en las líneas de la cuenta de resultados, con un aumento del EBITDA del 40% respecto al trimestre anterior. La empresa tiene unos múltiplos de valoración bajos: la acción cotiza a sólo 3,2 veces el beneficio neto, frente a una media de 8 en los últimos once años. 


Evolución de la cotización de ArcelorMittal

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Fuente: Bloomberg

Macroeconomía

Fue una semana llena de eventos. En primer lugar, el anuncio de que la inflación estadounidense de junio fue del 0,9% intermensual y del 5,4% interanual, muy por encima de los temores del mercado. Los precios se recalentaron en varios ámbitos, sobre todo en la energía y el automóvil. Desde hace algunas semanas, la batalla se libra entre los que creen que la aceleración de la inflación es sostenible y los que la consideran temporal. El banco central de Estados Unidos está en este último bando. Su jefe, Jerome Powell, reiteró este miércoles sus llamadas a la calma, afirmando que la evolución de los precios no requerirá una actuación brutal de sus servicios sobre las cantidades de liquidez en circulación. A pesar de las señales de recalentamiento, una parte del mercado suscribe este escenario, como demuestran los tipos reales en Estados Unidos o el tipo a 10 años, que se mantuvo relativamente tranquilo entre el 1,3 y el 1,4% a pesar del nuevo deslizamiento inflacionista. 

El jueves, China fue el primer país importante en anunciar su PIB del segundo trimestre. El impulso se mantuvo con un aumento del 7,9% en un año, ligeramente más débil de lo esperado (8%) pero sin demasiados elementos negativos. El inconveniente es que el mercado del automóvil se ve limitado por la escasez de semiconductores, una tendencia que se observa en casi todo el planeta. 

También el jueves, la Comisión Europea dio a conocer su gran proyecto de lucha contra el cambio climático, que incluye medidas espectaculares, como la desaparición de los nuevos vehículos térmicos a partir de 2035 o la fiscalidad de los productos importados de países menos cuidadosos con los criterios medioambientales. Los agentes económicos, en particular los del sector del transporte, no dejarán de hacer campaña por una flexibilización. Pero la pelota está rodando y la UE quiere convertir la región en una zona piloto para el resto del mundo.

En el mercado de divisas, el euro sigue presionado frente al dólar, a 1,1796 dólares, después de haber intentado superar los 1,18 dólares. El paternalismo monetario de Jerome Powell ni siquiera ha pesado en el billete verde, que se ha recuperado desde mediados de junio. Esta tendencia se ha visto reforzada por el temor a la propagación de la variante delta del coronavirus, que está provocando una nueva aversión al riesgo. Este apetito por el billete verde se observa en el cable, ya que la libra esterlina sigue estancada en torno a 1,38 dólares, a pesar de los comentarios de varios banqueros centrales británicos a favor de reducir el programa de apoyo económico. En la misma línea, el dólar neozelandés (NZD) subió con fuerza el martes después de que el banco central decidiera poner fin al programa de apoyo este mes. Sin embargo, posteriormente cedió algo de terreno hasta los 0,7006 USD. 

Por último, unas palabras sobre los tipos europeos, con el OAT francés de nuevo en territorio negativo, en el -0,01%, mientras que el Bund y el 10 años suizo se mueven en torno al -0,35%. El T-Bond estadounidense a 10 años se sitúa en el 1,33%, lo que supone un rendimiento real del -0,4%.

A la espera de catalizadores

Esta semana, los índices han tenido dificultades para encontrar nuevos catalizadores alcistas. La próxima semana, los mercados cuentan con las primeras publicaciones de los grandes valores mundiales del segundo trimestre. En el plano macroeconómico, habrá que esperar hasta el jueves para conocer las conclusiones del BCE sobre la revisión de los tipos de interés y el viernes para conocer el indicador flash del PMI manufacturero de julio. Los inversores menos confiados están empezando a marearse con los máximos actuales. Sin embargo, el verdadero riesgo reside en el cambio de la política monetaria del banco central. Por ahora, al menos los mercados siguen disfrutando del buen tiempo.