Es probable que un impuesto mínimo sobre los multimillonarios gane mayor tracción entre el grupo del G20 de las mayores economías del mundo a medida que se aclare la propuesta, afirmó el miércoles en una entrevista el economista francés Gabriel Zucman, del Observatorio Fiscal independiente de la Unión Europea.

Zucman, artífice de la propuesta, está preparando un informe para los ministros de Finanzas del G20 en julio a petición de Brasil, que preside las reuniones de este año. Mostró optimismo sobre el progreso de la idea, presentada por Brasil hace sólo tres meses.

"La esperanza es tener una declaración (en julio) de una serie de países, el mayor número posible de países, sobre fiscalidad", dijo Zucman antes de un simposio de investigación que se celebrará el jueves en Brasilia para debatir las propuestas sobre el impuesto mínimo mundial sobre el patrimonio.

Francia, España, Colombia, Bélgica y la Unión Africana han expresado su apoyo a la idea, junto con Sudáfrica, que asumirá la presidencia del G20 el próximo año.

"Estoy profundamente conmovido al ver la rapidez con la que esta propuesta ha ganado tracción", declaró el jueves en el simposio de Brasilia el ministro brasileño de Finanzas, Fernando Haddad.

Zucman dijo que los estudios han demostrado que un impuesto mínimo anual del 2% sobre unas 3.000 personas con al menos 1.000 millones de dólares de patrimonio podría recaudar unos 250.000 millones al año. Su informe para el G20 incluirá variaciones que incluyen otros tipos impositivos o una base más amplia de contribuyentes, como las fortunas superiores a 100 millones de dólares.

Zucman sugirió un sistema similar al impuesto mínimo global sobre los beneficios de las empresas multinacionales, que permite a los gobiernos aplicar impuestos adicionales a las empresas de las naciones no participantes. Con ese marco, dijo, la política podría ser eficaz incluso sin un número mínimo específico de países que la adoptaran.

La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, rechazó esta semana la idea de un acuerdo global para gravar a los multimillonarios y redistribuir lo recaudado, según el Wall Street Journal.

Sin embargo, Zucman dijo que mantenía la esperanza de que Estados Unidos recapacitara, señalando que Yellen había rechazado específicamente la idea de una redistribución global de la riqueza, que no es central en su propuesta.

"Lo que se está discutiendo es la creación de una norma común, que tiene que ver con la tributación mínima de los superricos", dijo.