El experimento de El Salvador como primer adoptante de la criptomoneda bitcoin podría ser alimentado cada vez más por nuevas corrientes de energía renovable, dijo el viernes a los periodistas el jefe de la comisión hidroeléctrica del país.

La "minería" de criptomonedas, que consume mucha energía, se lleva a cabo mediante ordenadores y ha sido criticada por los ecologistas por ser una gran fuente de demanda de electricidad derivada principalmente de los combustibles fósiles.

El mes pasado, El Salvador se convirtió en el primer país en adoptar el bitcoin como moneda de curso legal junto con el dólar estadounidense, que durante años había sido la única moneda oficial del país.

Daniel Álvarez, presidente de la estatal Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), dijo que El Salvador tiene el potencial de generar electricidad a través de proyectos hidroeléctricos, solares, eólicos y mareomotrices.

"Las posibilidades son infinitas aquí, sólo es cuestión de voluntad y de que tengamos los medios y la capacidad para iniciar estos proyectos", dijo Álvarez.

El gobierno salvadoreño comenzó en septiembre a aprovechar la energía geotérmica para la minería de bitcoins desde una planta en la base del volcán Tecapa, a 106 kilómetros (66 millas) al este de la capital, que es propiedad de una empresa que forma parte de la CEL.

La planta genera unos 102 megavatios, y el gobierno planea añadir otros cinco megavatios el próximo año. En la actualidad, 1,5 megavatios se destinan a bitcoin.

Junto a la planta, los funcionarios han instalado una sala dentro de un contenedor de transporte para albergar 300 ordenadores que procesan las transacciones de criptodivisas.

La planta de Tecapa, junto con otra planta geotérmica en el noroeste de El Salvador, suministran entre el 23% y el 24% de la red eléctrica nacional, según las autoridades. (Reportaje de Nelson Renteria; edición de Sandra Maler)