El comité de fijación de tipos del banco, conocido como Copom, ha mantenido una postura agresiva que podría avivar las divisiones con la administración entrante al llevar a una política más estricta en 2023 de lo que se pensaba.

Por temor a un resurgimiento de la inflación en medio de los llamamientos a un gasto gubernamental adicional, se considera que el banco dejará la tasa Selic en el 13,75% el miércoles para la tercera reunión consecutiva, según la mayoría de las estimaciones en una encuesta realizada del 28 de noviembre al 1 de diciembre.

De los 32 encuestados, 31 dijeron que esperaban que el Selic permaneciera sin cambios este mes. Sólo uno pidió una pequeña subida de 25 puntos básicos hasta el 14,0% en la última reunión de política de 2022.

El Copom, el primer banco central importante que comenzó un endurecimiento agresivo tras el inicio de la pandemia de COVID-19, ha elevado la tasa Selic un total de 1.175 puntos básicos desde principios de 2021, pero en agosto señaló que probablemente había terminado.

"La inflación y los riesgos fiscales implican ahora un banco central vigilante... El Copom mantendrá la tasa Selic en 13,75% durante un largo período, con el ciclo de flexibilización que comenzará en junio de 2023", dijo Daniel Xavier, economista senior del Banco ABC Brasil.

Esta semana, uno de los directores del banco central dijo que los mercados eran más sensibles a las noticias fiscales, ya que eso podría impactar en la moneda brasileña, cambiar las expectativas y afectar directamente a la inflación a través de los gastos.

Sus comentarios se produjeron en el momento en que el equipo de transición del gobierno del presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva negocia un mayor margen presupuestario para los gastos sociales en 2023, en una exención multimillonaria de un tope constitucional de gastos.

El mes pasado, el jefe del banco central, Roberto Campos Neto, reiteró su preocupación por el programa de gastos previsto por el gobierno de Lula, diciendo que no se había explicado bien y que estaba creando incertidumbre.

A los funcionarios del Copom les preocupa que esto se sume a otros factores para hacer subir de nuevo la inflación, tras una fuerte reducción a una tasa anual del 6,5% en octubre, desde más del 12% a principios de 2022.

El objetivo oficial de inflación para el próximo año es del 3,25% con un margen de más/menos 1,5 puntos porcentuales. Para 2022, el objetivo es del 3,5% con los mismos márgenes. Los economistas esperan que los precios al consumo suban un 5,91% este año, según una encuesta del banco central.

En la encuesta de Reuters, las expectativas de futuros recortes de tipos eran ya más modestas que en octubre, lo que apunta a una menor acomodación monetaria en el futuro.

La Selic se veía cayendo al 13,0% en el tercer trimestre del próximo año, frente al 12,25% anterior. Para finales de 2023, se preveía un 11,50% frente al 11,0% de la encuesta realizada en octubre.