El gobierno británico asumirá un nuevo "compromiso" para poner el gasto público bajo control tras una semana de turbulencias financieras, dijo el viernes el ministro británico de Finanzas, Kwasi Kwarteng, en un artículo de opinión publicado en The Telegraph.

Kwarteng se comprometió a publicar en noviembre un plan "creíble" para reducir la deuda. También insistió en su mini-presupuesto, escribiendo que aunque algunas medidas no sean universalmente populares "no teníamos otra opción".

Kwarteng desveló la semana pasada una serie de bajadas de impuestos que, inusualmente, no iban acompañadas de las previsiones de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR). La libra esterlina cayó a un mínimo histórico frente al dólar y la venta llevó al Banco de Inglaterra a intervenir con la compra de bonos de emergencia para proteger los fondos de pensiones de un colapso parcial.

En su artículo en el periódico, Kwarteng escribió: "El Plan Fiscal a Medio Plazo establecerá un plan creíble para conseguir que la deuda disminuya en proporción al PIB a medio plazo, con nuevas normas fiscales y un compromiso de disciplina en el gasto. Y esto irá acompañado de una previsión completa de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria".

La primera ministra británica, Liz Truss, dijo el viernes que reconocía que se habían producido algunas perturbaciones en los mercados financieros tras el llamado minipresupuesto del gobierno y que era importante que la política monetaria y fiscal estuvieran coordinadas. (Reportaje de Akriti Sharma en Bengaluru; edición de Leslie Adler y Sandra Maler)