Todos menos uno de los 60 economistas que participaron en la encuesta de Reuters del 10 de enero al 1 de febrero esperaban que el banco central mantuviera el tipo repo en el 6,50% al término de su reunión del 6 al 8 de febrero.

"Podría ser demasiado pronto para cambiar la postura desde una perspectiva de señalización, ya que la inflación se mantiene por encima del objetivo del 4% y se espera que el ciclo de recorte de tipos no comience hasta junio/agosto", dijo Gaura Sen Gupta, economista del IDFC First Bank.

"Por lo tanto, esperamos que el RBI (Banco de Reserva de la India) mantenga el statu quo en cuanto a los tipos y la postura política".

El RBI ha subido su tipo clave un total de 250 puntos básicos (pb) desde mayo de 2022 para hacer frente a la creciente inflación, pero lo ha dejado sin cambios desde febrero de 2023 al moderarse algo las presiones sobre los precios. Desde entonces, la inflación se ha mantenido en torno al extremo superior de su intervalo obligatorio del 2%-6%, muy por encima de su objetivo a medio plazo del 4%.

"La fortaleza de la economía y la inflación aún elevada sugieren que el banco central no tendrá prisa por recortar el tipo repo", afirmó Thamashi De Silva, economista adjunto para la India de Capital Economics.

"Y al margen, el Banco de Reserva de la India preferirá mantenerse al margen en la fase previa a las elecciones y durante las mismas para evitar que se aviven las preocupaciones sobre su independencia".

Las elecciones nacionales están previstas para mayo de este año.

La inflación anual al por menor subió al 5,69% en diciembre desde el 5,55% de noviembre. A pesar de que las cifras principales se mantienen por encima del objetivo del 4%, la inflación subyacente ha ido disminuyendo de forma constante, lo que hace albergar esperanzas de que se produzca al menos un cambio en la postura política hacia la neutralidad.

Los participantes en el mercado también esperan algún alivio por parte del Banco de Reserva de la India en el frente de la liquidez, ya que el déficit del sistema ha alcanzado un récord en enero.

La semana pasada, el gobierno del primer ministro indio Narendra Modi se aferró a la senda de la consolidación fiscal en su último presupuesto antes de las elecciones.

La estricta política fiscal del gobierno podría abrir espacio para que el Banco de Reserva de la India considere una política ligeramente más laxa y proporcione una mayor liquidez en los próximos meses, dijo el viernes Neeraj Gambhir, ejecutivo del grupo y jefe de tesorería de Axis Bank.

"El presupuesto se vería con buenos ojos. Sin embargo, dado que es poco probable que altere la trayectoria de crecimiento-inflación a corto plazo, el Comité de Política Monetaria seguiría centrándose en su objetivo de alinear la inflación con el objetivo del 4%", afirmó Vivek Kumar, economista de QuantEco Research.