(Corrige cuarto párrafo después de que Thyssenkrupp aclarase que la instalación monta partes de líneas de producción de sistemas de transmisión y otros productos, en lugar de producir sistemas de transmisión)

SHANGHÁI, 29 mar (Reuters) -El cierre por COVID-19 en Shanghái perturbó la producción de automóviles el martes, ya que dos grandes proveedores se unieron a Tesla en el cierre de plantas para cumplir con las medidas de control de la propagación del coronavirus.

La empresa conjunta de General Motors Co en Shanghái mantuvo la producción pidiendo a los trabajadores que durmieran en el suelo de la fábrica y consiguiendo pases para que los camiones continuaran con las entregas, dijeron dos fuentes familiarizadas con el asunto.

Un proveedor clave de automóviles, Aptiv PLC, dijo a los trabajadores de una de sus instalaciones en Shanghái que suministra a Tesla y a la empresa conjunta de GM en Shanghái que se dirigieran a casa el martes debido a la necesidad de aplicar los controles de COVID, dijeron fuentes informadas sobre la medida. 

Thyssenkrupp comunicó el cierre hasta el 6 de abril de una instalación en Shanghái en la que ensambla líneas de producción de componentes de automoción, incluidos sistemas de transmisión y baterías, para cumplir con la normativa local sobre el coronavirus.

Los cierres de Aptiv y Thyssenkrupp se produjeron en el segundo día de confinamiento en Shanghái, donde viven 26 millones de personas y es un importante centro de fabricación de vehículos y otros bienes. La ciudad ha establecido un estricto control de los movimientos de personas para intentar controlar la propagación de la variante ómicron, altamente infecciosa.

El cierre, una de las mayores pruebas para la estrategia china de "cero-COVID", ha obligado a los fabricantes de automóviles y a los proveedores a intentar adaptarse con medidas extremas para mantener las fábricas en funcionamiento o a cerrar y arriesgarse a retrasar los envíos en un momento en que la demanda de vehículos es fuerte.

Para los fabricantes de automóviles y proveedores mundiales, las últimas interrupciones relacionadas con el coronavirus en China, el mayor mercado del mundo, se suman a los problemas creados por la guerra en Ucrania. 

Las medidas adoptadas por GM para mantener abierta su planta de Shanghái equivalen a un proceso de gestión de "circuito cerrado", que el centro financiero de China ha pedido a las empresas que adopten para permanecer abiertas durante un cierre en dos fases para combatir su brote.

En este sistema tipo burbuja, los trabajadores duermen, viven y trabajan aislados del resto del mundo para evitar la transmisión del virus. Un sistema similar se utilizó en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín para aislar al personal del evento del público.

(Reporte de Zhang Yan y Norihiko Shirouzu; información adicional de Christoph Steitz e Ilona Wissenbach en Frankfurt, redacción de Brenda Goh; edición de Paul Simao, Jonathan Oatis y Sam Holmes, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdansk)