En su segunda lectura del producto interior bruto, el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó sus estimaciones flash publicadas hace un mes, incluyendo una expansión interanual del 4,9%, por debajo del 7,4% del segundo trimestre.

El INE indicó que la contribución intertrimestral de la demanda interna al PIB "pasó a ser positiva" hasta 0,4 puntos porcentuales frente a los 0,5 puntos del trimestre anterior, mientras que la demanda externa neta fue nula frente a los 0,6 puntos del segundo trimestre.

El consumo privado creció un 1,1% entre julio y septiembre - frente al 0,7% de los tres meses anteriores - gracias al gasto en bienes duraderos.

Pero las exportaciones crecieron sólo un 1,2% en el tercer trimestre, por debajo del 2,9% del trimestre anterior, a pesar de que las exportaciones de servicios - que incluyen la recuperación del sector clave del turismo hasta los niveles anteriores a la pandemia - aumentaron un 2,8%, frente al 0,8% del segundo trimestre.

La inversión cayó un 1,7%, menos que el descenso del 2,7% del periodo abril-junio, mientras que el sector de la construcción siguió contrayéndose.

"Las cifras confirman que la economía se ralentizará, aunque todavía no es muy visible debido a que el consumo privado sigue siendo fuerte a pesar de la elevada inflación", dijo Filipe García, economista de la consultora Informacao de Mercados Financeiros.

"Ya hay algunas señales preocupantes para el comportamiento de la economía en 2023, como la desaceleración de las exportaciones y la continua caída de la inversión, en particular, la contracción del sector de la construcción", añadió.

Los precios al consumo portugueses subieron un 9,9% interanual en noviembre, desacelerándose ligeramente respecto al 10,1% de octubre, lo que supuso el aumento más rápido en 30 años.

El ministro de Finanzas, Fernando Medina, declaró a Reuters hace dos semanas que el gobierno esperaba que el crecimiento económico alcanzara al menos el 6,7% este año, superando su anterior previsión del 6,5%.

Sin embargo, Medina veía una fuerte desaceleración del crecimiento hasta el 1,3% en 2023.