La mayor economía de África oriental también podría sufrir un descenso de la demanda de sus exportaciones hortícolas y de las visitas de turistas de las economías avanzadas debido a la desaceleración mundial de las actividades económicas, según afirma el banco en su informe Kenya Economic update.

"En el frente interno, los riesgos pueden emanar de desviaciones fiscales", dijo el banco en previsión de un mayor gasto por parte del gobierno del presidente William Ruto.

Ruto llegó al poder en septiembre con la promesa de aliviar el elevado coste de la vida de los ciudadanos, lo que podría ejercer presión sobre el presupuesto, según el banco.

Un mayor gasto podría recortar la cantidad de crédito disponible para las empresas y aumentar la deuda del gobierno, según el informe, con unos costes de préstamo más elevados que probablemente agravarían la situación.

Los responsables políticos han subido el tipo de préstamo de referencia tres veces desde mayo de este año para frenar las presiones inflacionistas.

Se espera que el crecimiento suba hasta el 5,3% en 2024, según el Banco Mundial, apoyado por el aumento de las inversiones privadas.

La economía de Kenia tuvo una de sus tasas de crecimiento más rápidas en 2021, creciendo al 7,5%, al recuperarse de su primera contracción en casi tres décadas el año anterior debido a la pandemia.