La moneda única europea se vio impulsada el lunes por los comentarios de los funcionarios del Banco Central Europeo que apuntan a un endurecimiento agresivo de la política monetaria.

El índice del dólar estadounidense -que mide el billete verde frente a una cesta de seis pares, entre ellos el euro y el yen- cayó un 0,09% hasta 101,92, acercándose de nuevo al mínimo de 7 meses y medio de 101,51 alcanzado el miércoles.

El euro sumó un 0,08% hasta 1,0879 dólares, acercándose al máximo del lunes de 1,0927 dólares, el más fuerte desde abril.

"Estados Unidos ya no es la camisa más limpia en la colada económica mundial", dijo Ray Attrill, jefe de estrategia de divisas del National Australia Bank, que prevé que el índice del dólar caiga a 100 a finales de marzo y que el euro suba a 1,10 dólares.

"Eso forma parte de nuestra visión bajista del dólar, que Estados Unidos no va a ser el líder del crecimiento mundial".

Los operadores del mercado monetario ven sólo dos subidas más de tipos de un cuarto de punto por parte de la Fed hasta un máximo de alrededor del 5% en junio, con dos recortes de un cuarto de punto a continuación antes de fin de año. La propia Fed ha insistido en que es probable que se produzcan 75 puntos básicos más de endurecimiento.

Por otra parte, el dólar cayó un 0,36% hasta los 130,19 yenes, retrocediendo tras dos sesiones de fuertes ganancias.

El par dólar-yen cayó hasta 127,215, el nivel más bajo desde mayo, en vísperas de la revisión de la política del Banco de Japón de la semana pasada, en medio de las crecientes apuestas por el fin de los estímulos. Sin embargo, el banco central se mantuvo firme y mantuvo la política sin cambios, lo que dio un respiro al dólar.

Muchos, sin embargo, siguen esperando un giro de halcones por parte del BOJ este año, ya que los responsables políticos siguen retocando la política con el fin de prolongar la vida del mecanismo de control de la curva de rendimientos (YCC), que fija los tipos a corto plazo en el -0,1% y mantiene los rendimientos a 10 años en una banda en torno a cero.

"Claramente, el mercado considera que la política del YCC ha sobrepasado con creces su fecha de caducidad, y es sólo cuestión de tiempo -y probablemente de meses más que de trimestres- que el Banco de Japón haga sonar su sentencia de muerte", afirma Attrill, de NAB, que predice que el dólar-yen descenderá hasta 125 a finales de marzo.

"La era de la debilidad del yen está quedando rápidamente atrás".

Mientras tanto, la libra esterlina cotizaba por última vez a 1,2388 dólares, un 0,12% más en el día.

El dólar australiano subió un 0,21% a 0,704 $ y el dólar neozelandés avanzó un 0,26% a 0,650 $.