LONDRES, 27 ene (Reuters) -El dólar subía levemente frente al euro el viernes, tras conocerse datos sobre la caída del consumo en Estados Unidos y el enfriamiento de la inflación, y a la espera de las reuniones de los principales bancos centrales de la próxima semana.

* El gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica estadounidense, cayó un 0,2% el mes pasado, según informó el Departamento de Comercio. Los economistas encuestados por Reuters esperaban que el gasto de los consumidores bajara un 0,1%.

* El Departamento de Comercio informó de que el indicador de inflación preferido por la Reserva Federal, el índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE), avanzó un 0,1% el mes pasado, tras un alza similar en noviembre.

* "El PCE fue más o menos como se esperaba y tendrá muy poco impacto en la próxima decisión de la Fed", dijo Simon Harvey, de Monex Europe. "Los últimos datos de inflación han permitido a los responsables de la Fed guiar a los mercados a un ritmo más lento, y dada su preferencia sobre la duración de la política monetaria restrictiva, esperamos que una moderación de las presiones sobre los precios haga que la Fed lleve los tipos a un nivel terminal del 5% en marzo".

* El euro bajaba un 0,2%, a 1,0869 dólares, cerca aún del máximo de nueve meses de 1,09295 dólares tocado el lunes.

* El dólar cedía un 0,25%, a 129,895 yenes , ya que los datos de inflación de Tokio alentaron las apuestas a que el Banco de Japón podría dar un giro en su política monetaria.

* La atención se centra ahora en una serie de decisiones políticas de los bancos centrales: la Reserva Federal, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra tomarán decisiones sobre las tasas de interés la semana que viene, para determinar los ajustes necesarios en su lucha contra la inflación en un contexto económico mundial difícil.

* La libra esterlina perdía un 0,28%, a 1,23765 dólares, en medio del temor de los inversores a que la ralentización de la economía británica lleve al BoE a poner fin pronto a su ciclo de endurecimiento, una medida que podría debilitara a la moneda británica a corto plazo.

(Reporte adicional de Iain Withers y Kevin Buckland en Tokio; editado en español por Ricardo Figueroa y Carlos Serrano)