El índice del dólar, que mide la divisa estadounidense frente a seis pares, subió un 0,069% hasta 102,090, no muy lejos del mínimo de siete meses de 101,51 que tocó el miércoles.

El índice ha bajado un 1,3% en lo que va de año, tras hundirse un 7,7% en los tres últimos meses de 2022, ya que los inversores apuestan a que la Reserva Federal ralentizará el ritmo de sus subidas de los tipos de interés.

El yen japonés se debilitó un 0,32% frente al dólar y se situó en 128,86.

Los datos del viernes mostraron que los precios al consumo básicos de Japón subieron en diciembre un 4,0% con respecto al año anterior, el doble del objetivo del 2% fijado por el banco central, y es probable que la última cifra alimente las expectativas del mercado de que el Banco de Japón (BOJ) acabe pronto con su política de control de los rendimientos y permita que los tipos de interés suban más.

"Ahora esperamos que el BOJ abandone el control de la curva de rendimientos y la política de tipos de interés negativos a finales de junio, condicionado a un sólido repunte del crecimiento salarial en Japón", declaró Carol Kong, estratega de divisas del Commonwealth Bank of Australia.

La divisa asiática ha tenido una semana volátil tras la decisión del Banco de Japón del miércoles de mantener intacta su política monetaria ultra laxa.

Con pocos datos económicos programados para el viernes, Kong dijo que los movimientos del mercado de divisas dependerán del sentimiento general de riesgo, con las principales divisas probablemente cotizando en rangos estrechos.

El jueves, un aluvión de datos estadounidenses indicó que la mayor economía del mundo se estaba ralentizando tras las múltiples subidas de tipos de interés de la Reserva Federal, mientras los operadores esperan una pausa en el endurecimiento de la política monetaria este año.

Sin embargo, el número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidio de desempleo descendió inesperadamente la semana pasada, lo que apunta a otro mes de sólido crecimiento del empleo y a una continua rigidez del mercado laboral.

La atención de los inversores pasará a centrarse en la próxima reunión de la Fed a principios del mes que viene. El banco central subió los tipos de interés 50 puntos básicos en diciembre, tras cuatro subidas consecutivas de 75 puntos básicos, y el mercado espera con impaciencia una nueva bajada.

Los economistas de ING dijeron que el intenso escrutinio de la historia de crecimiento de EE.UU. significa que el dólar sigue siendo vulnerable a la publicación de datos, ya que los mercados siguen reduciendo las expectativas de tipos de la Fed.

"El hecho de que la actual revalorización dovish no sea sólo consecuencia de la ralentización de la inflación, sino también de un empeoramiento de las perspectivas económicas en Estados Unidos, ha exacerbado las implicaciones negativas para el dólar", según los economistas de ING.

Por su parte, el euro subía un 0,11%, hasta 1,0839 dólares, mientras que la libra esterlina se cambiaba por última vez a 1,239 dólares, un 0,01% más en el día. El dólar australiano subió un 0,14% frente a la divisa estadounidense, hasta los 0,692 dólares. El kiwi subió un 0,19% hasta los 0,640 dólares.