El dólar se encaminó el viernes hacia su mayor subida semanal en un mes y medio, ayudado por unos indicadores económicos estadounidenses sorprendentemente sólidos y un tono de halcones en las actas de la Reserva Federal.

En lo que va de semana, el dólar australiano ha bajado un 1,3%, hasta los 0,6605 dólares, y el neozelandés se ha debilitado un 0,6%, hasta los 0,6098 dólares. El euro cotizaba a 1,0814 dólares en la mañana asiática, un 0,5% menos en la semana.

Durante la noche, las cifras de mayo mostraron que la actividad empresarial estadounidense se aceleró hasta el nivel más alto en poco más de dos años y los fabricantes informaron de un aumento de los precios de una serie de insumos, lo que provocó un retroceso en las expectativas de recorte de los tipos de interés en Estados Unidos.

"Los operadores retrasaron a diciembre la fecha del primer recorte de tipos de la Fed", afirmó Jameson Coombs, economista de Westpac.

Las actas de la reunión de la Reserva Federal del 30 de abril al 1 de mayo publicadas esta semana también mostraron un vivo debate entre los responsables políticos sobre si los tipos actuales son suficientemente restrictivos para enfriar la inflación, sorprendiendo de nuevo a los inversores que esperaban recortes de tipos.

Las ganancias del dólar han mantenido una fuerte presión sobre el yen, que se ha debilitado un 0,8% en lo que va de semana, hasta los 157,10 por dólar. El yen también ha caído en los cruces y a 169,65 por euro no está lejos del mínimo de 22 años del mes pasado a 171,44.

La inflación subyacente de Japón se ralentizó por segundo mes consecutivo en abril, cumpliendo las expectativas del mercado al situarse en el 2,2%.

El euro recibió un pequeño impulso el jueves cuando el indicador clave de los salarios europeos repuntó, mostrando que el ritmo de los salarios negociados aumentó un 4,7% el trimestre pasado. Eso desbarató las apuestas del mercado sobre un recorte de tipos en junio para Europa y ayudó a alejar al euro de un mínimo de nueve meses frente a la libra.

Sin embargo, los movimientos fueron modestos y el Banco Central Europeo publicó una entrada en su blog en la que destacaba los factores puntuales que habían contribuido a la subida salarial. Los mercados de tipos siguen valorando en casi un 90% la posibilidad de que el BCE recorte los tipos el mes que viene.

Los movimientos de las divisas fueron modestos al principio de la sesión asiática y las bolsas cayeron. China inició un segundo día de juegos de guerra en torno a Taiwán. El yuan chino se mantenía estable en el comercio exterior y apuntaba a una caída semanal a 7,2858 por dólar.

El índice del dólar estadounidense, que mide el dólar frente a una cesta de seis divisas principales, subió por última vez casi un 0,6% en la semana, hasta 105,07, camino de su mayor subida en una semana desde mediados de abril.

Más adelante, los operadores estarán pendientes de las cifras definitivas del PIB alemán, las ventas minoristas británicas y canadienses, los pedidos de bienes duraderos en Estados Unidos y los discursos de los responsables políticos del BCE y la Reserva Federal, en particular el del gobernador de la Fed, Christopher Waller, sobre los tipos a largo plazo.