Por lo demás, el billete verde avanzó en general gracias a la caída de sus homólogos atlánticos, revirtiendo sus pérdidas de principios de semana.

La libra cayó un 0,15% hasta un mínimo de más de dos semanas de 1,2206 $ en los primeros intercambios asiáticos, tras caer un 1,2% en la sesión anterior, su mayor descenso diario en un mes.

El euro bajó un 0,16% hasta 1,0893 dólares, tras caer un 0,7% el jueves y alejarse aún más de su máximo de 10 meses de 1,1034 dólares.

El jueves, el BCE y el Banco de Inglaterra subieron los tipos de interés en 50 puntos básicos cada uno, tal y como se esperaba, y este último señaló que la marea estaba cambiando en su batalla contra la elevada inflación.

Aunque el BCE aludió explícitamente a al menos una subida más de la misma magnitud el mes que viene y reafirmó su compromiso en la lucha contra la elevada inflación, su presidenta, Christine Lagarde, reconoció que las perspectivas de la zona euro se habían vuelto menos preocupantes para el crecimiento y la inflación.

"El BCE fue un poco más pesimista de lo que esperaban los mercados... (mientras que) el Banco de Inglaterra ha dado una pequeña pista de que podrían estar cerca de terminar su ciclo de endurecimiento", dijo Carol Kong, estratega de divisas del Commonwealth Bank of Australia (CBA).

Los comentarios del BCE y del BoE se produjeron un día después de que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijera de forma similar en una conferencia de prensa tras la subida de tipos de 25 puntos básicos de la Fed que el proceso "desinflacionista" en Estados Unidos parecía estar en marcha.

El viernes, el dólar se recuperó de una fuerte venta tras el discurso de Powell y, frente a una cesta de divisas, el índice del dólar estadounidense subió un 0,03% hasta 101,82, alejándose del mínimo de nueve meses del miércoles de 100,80.

El informe de nóminas no agrícolas del viernes será la próxima gran prueba de la lucha de la Fed contra la inflación. Los indicios siguen apuntando a un mercado laboral tenso, ya que el número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidio de desempleo cayó a mínimos de nueve meses la semana pasada.

En otras divisas, el aussie cayó un 0,11% a 0,7068 dólares, tras haber perdido un 0,86% el jueves, mientras que el kiwi apenas varió a 0,6475 dólares.

Los comentarios de los responsables políticos tras una serie de reuniones de los bancos centrales esta semana han hecho que los mercados se apoderen de las señales de que los tipos de interés podrían estar cerca de tocar techo en la mayoría de las principales economías.

"Estamos empezando a ver que los bancos centrales convergen ahora hacia un patrón... los principales bancos centrales se están acercando definitivamente al final de sus ciclos de endurecimiento", dijo Kong de CBA.

Un pico inminente en los tipos estadounidenses ha proporcionado cierto alivio al yen japonés, que el año pasado se desmoronó bajo la presión del aumento de los diferenciales de tipos de interés frente al entorno de bajos tipos de interés de Japón.

El yen subió marginalmente por última vez a 128,66 por dólar y se encaminaba a una ganancia semanal de casi el 1%, invirtiendo dos semanas seguidas de descenso.