Grab, la mayor empresa de transporte y reparto del Sudeste Asiático, debuta el jueves en el mercado tras una fusión récord de 40.000 millones de dólares con una sociedad de adquisiciones con fines especiales (SPAC), en una cotización que marcará la pauta para otras ofertas regionales.

La salida a bolsa en el Nasdaq marca el punto álgido de esta empresa de Singapur, de nueve años de antigüedad, que comenzó como una aplicación de transporte y ahora opera en 400 ciudades de ocho países, ofreciendo entregas de comida, pagos, seguros y productos de inversión.

"Esta salida a bolsa será un punto clave para el mercado, especialmente teniendo en cuenta la posibilidad de una competencia más agresiva en el futuro", dijo Angus Mackintosh, un analista que publica en la plataforma de investigación Smartkarma.

Los rivales de Grab, entre ellos la empresa regional de Internet Sea y la indonesia GoTo Group, también están creciendo, ya que se prevé que la economía de Internet de la región se duplique hasta alcanzar los 360.000 millones de dólares en volumen bruto de mercancías en 2025.

Grab fue fundada por Anthony Tan, su director ejecutivo, y Tan Hooi Ling, que desarrollaron la empresa a partir de una idea para un concurso de empresas de la Harvard Business School en 2011.

El consejero delegado Tan, de 39 años, amplió Grab hasta convertirla en una operación regional con una serie de servicios, tras su lanzamiento como aplicación de taxi en Malasia en 2012. Más tarde trasladó su sede a Singapur.

"Lo bueno es que cuando eres una super aplicación regional y cualquier mercado pasa por un momento difícil, podemos hacer que todos los demás países apoyen un negocio muy fuerte y resistente", dijo Tan en Reuters Next.

La salida a bolsa de Grab supone una bonanza para los primeros patrocinadores, como SoftBank Group Corp y el gigante chino del transporte por carretera Didi Chuxing, que ya invirtieron en 2014.

Más tarde se les unieron otros, como Toyota Motor , Microsoft y el banco japonés MUFG. Uber se convirtió en accionista de Grab en 2018 después de vender su negocio del sudeste asiático a Grab tras una batalla de cinco años.

Los analistas ven margen para muchos jugadores en los fragmentados mercados de entrega de alimentos y servicios financieros del sudeste asiático, pero el camino hacia la rentabilidad puede ser largo.

En septiembre, Grab recortó sus previsiones de ingresos para todo el año, citando la renovada incertidumbre sobre las restricciones a la circulación.

Los ingresos del tercer trimestre cayeron un 9% y sus pérdidas ajustadas antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA) aumentaron un 66% hasta los 212 millones de dólares. Grab aspira a ser rentable en términos de EBITDA en 2023.

Grab recaudó 4.500 millones de dólares junto con la operación SPAC, incluidos 750 millones de dólares del inversor tecnológico de Silicon Valley Altimeter Capital Management en una operación realizada en abril. (Información de Anshuman Daga y Aradhana Aravindan; edición de Edmund Blair)