El empleo australiano superó las previsiones por segundo mes consecutivo en julio, aunque la tasa de paro siguió subiendo, ya que la participación de los trabajadores alcanzó máximos históricos, en una señal de que la demanda de mano de obra sigue siendo sólida a pesar de los elevados costes de los préstamos.

Las cifras de la Oficina Australiana de Estadística mostraron el jueves que el empleo neto aumentó en 58.200 personas en julio con respecto a junio, cuando se incrementó en 52.200 personas. Esta cifra superó con creces las previsiones del mercado que apuntaban a una subida de 20.000 puestos. El empleo a tiempo completo aumentó en 60.500 personas, lo que supone un tercer mes de fuertes ganancias.

La tasa de desempleo subió hasta el 4,2%, la más alta desde principios de 2022 y por encima de las previsiones del 4,1%. La tasa de participación subió a un máximo histórico del 67,1%, mientras que las horas trabajadas aumentaron un 0,4%. (Reportaje de Wayne Cole; Edición de Kim Coghill)