"Estábamos cortos en JPY, CHF, CNH, NZD y GBP, que fue un baño de sangre este mes", dijo el gestor de fondos de cobertura de 945 millones de dólares en una carta publicada el martes y vista por Reuters.
Se refería al yen japonés, el franco suizo, el yuan chino, el dólar neozelandés y la libra esterlina, divisas que subieron el mes pasado, ya que unas cifras de inflación en EE.UU. más suaves de lo esperado desataron una oleada de ventas de dólares.
El sentimiento hacia los activos británicos también se estabilizó tras una reciente caída y a medida que el nuevo ministro de finanzas, Jeremy Hunt, avanzaba hacia la restauración de la credibilidad del mercado británico con un presupuesto predecible.
El rendimiento de los gilts británicos a 10 años cayó 37 puntos básicos en noviembre y el índice bursátil FTSE-100 repuntó casi un 7%.
"Nuestros cortos en el Reino Unido fueron un poco desastrosos, ya que los gilts se dispararon, el FTSE 100 volvió a cotizar cerca de su máximo histórico y el GBPUSD se comportó con fuerza", decía la carta.
Sin embargo, el fondo no perdió demasiado con la libra porque de Langlade negoció la divisa contra el euro.
Aunque noviembre fue un mes mixto, el fondo aún logró un aumento del 1,16% en la rentabilidad del mes y sigue subiendo un 15,05% en el año, según la carta.
El EDL supera en casi un 7% a un índice macroeconómico mundial más amplio de fondos con un enfoque similar recopilado por Barclayhedge.
EDL Capital opera en función de las señales macroeconómicas. Tiene una cartera mixta de acciones, bonos, materias primas, metales preciosos y divisas. De Langlade ha reducido sus posiciones en divisas y ha tomado algunos beneficios en partes de sus posiciones largas en metales preciosos, según la carta.
El gestor de fondos de cobertura se mostró partidario de estar largo en los tipos del Tesoro estadounidense a corto plazo, añadía la carta. Aunque ahora la Reserva Federal suena como un halcón, si los datos económicos de EE.UU. se vuelven negativos, el banco central podría cambiar de rumbo, añadió.
Los datos del martes mostraron que los precios al consumo en Estados Unidos apenas subieron en noviembre, lo que supuso el menor aumento anual de la inflación en casi un año.
El EDL declinó hacer comentarios.
