Las exportaciones de Japón cayeron a un ritmo de dos dígitos por cuarto mes consecutivo en junio, reforzando las señales de que la crisis del coronavirus ha llevado a la economía a su peor recesión de la posguerra e invocando el fantasma de una recesión mundial más larga y dolorosa.

Los envíos de productos japoneses a Estados Unidos volvieron a reducirse casi a la mitad debido a la caída en picado de la demanda de automóviles y piezas, mientras que las exportaciones a China de nuevo fueron flojas, lo que indica la ausencia de un motor de crecimiento fuerte para la economía mundial.

Los datos del Ministerio de Finanzas (MOF) mostraron el lunes que las exportaciones de Japón cayeron un 26,2% en junio en comparación con el año anterior, mayor que la caída de 24,9% pronosticada por los economistas en una encuesta de Reuters. La contracción se redujo ligeramente desde la caída del 28,3% del mes anterior, la peor caída desde septiembre de 2009.

La demanda mundial de automóviles y otros bienes duraderos se ha hundido desde marzo por los confinamientos que impusieron muchos países para frenar la pandemia.

Aunque ahora muchos han comenzado a reabrir sus economías, los analistas dicen que los datos comerciales podrían reducir las expectativas de un rápido repunte de la demanda mundial y de una economía japonesa basada en las exportaciones, especialmente teniendo en cuenta el resurgimiento de los casos de coronavirus en grandes economías como Estados Unidos, Brasil e India.

El mes pasado el Fondo Monetario Internacional pronosticó que la producción mundial se contraerá en un 4,9% este año, frente a la contracción del 3,0% que esperaba en abril. También predijo una recuperación más lenta en 2021, con un crecimiento del 5,4% para el año en comparación con una previsión anterior del 5,8%.

"Es probable que las exportaciones muestren oscilaciones por el momento", dijo Takeshi Minami, economista jefe del Instituto de Investigación Norinchukin.

"Si la demanda interna y externa se mantiene floja por un período prolongado, la capacidad de oferta podría reducirse, provocando un repunte en las quiebras y en la pérdida de puestos de trabajo en la última mitad de este año fiscal".

($1 = 107,0800 yenes)

(Información de Tetsushi Kajimoto, editado por Kim Coghill y Shri Navaratnam; traducido por Jose Elías Rodríguez)