Un mensaje inesperadamente pesimista del presidente de la Fed, Jerome Powell, a principios de esta semana había envalentonado a los inversores que buscaban pruebas del llamado escenario de "aterrizaje suave" que ha alimentado un repunte de los mercados este año, en el que el banco central puede domar la inflación sin provocar una recesión.

Pero los datos del viernes, que mostraron que el crecimiento del empleo en EE.UU. se aceleró bruscamente en enero, renovaron las preocupaciones sobre la inflación que martillearon a las acciones y los bonos el año pasado, reforzando la creencia de algunos inversores de que las ganancias gemelas en ambas clases de activos pueden haberse adelantado a sí mismas.

El índice S&P 500 bajó alrededor de un 1% el viernes, aunque sigue subiendo un 8% en el año. Los rendimientos del Tesoro a 10 años de referencia, que se mueven de forma inversa a los precios, ganaron 12 puntos básicos a pesar de haber bajado 30 puntos básicos este año.

"Este informe nos da más confianza en que la Fed tiene que seguir adelante, y eso aumenta al margen las probabilidades de que tengamos que enfrentarnos a una recesión en algún momento de este año", dijo Michael Reynolds, vicepresidente de estrategia de inversión de Glenmede, que ha estado infraponderando la renta variable mientras mantiene una mayor asignación a renta fija y efectivo.

El crecimiento del empleo y los salarios son una de las principales preocupaciones de la Fed en su intento de reducir la inflación a su tasa objetivo del 2%, después de que el año pasado alcanzara máximos de 40 años. El informe de nóminas no agrícolas del Departamento de Trabajo del viernes mostró un aumento de 517.000 empleos en enero, casi el triple de lo esperado.

La lectura acalló las esperanzas de que el banco central estadounidense detuviera su ciclo de endurecimiento, el más agresivo desde la década de 1980, tras realizar una única subida de tipos más en marzo.

Goldman Sachs dijo que seguía esperando dos subidas más de 25 puntos básicos en marzo y mayo, mientras que Morgan Stanley cambió el viernes su previsión para el llamado tipo terminal al 4,875% desde el 4,75%.

El tipo de interés oficial de la Fed se sitúa actualmente entre el 4,50% y el 4,75%.

Según los datos de CME Group, la probabilidad de una subida de 25 puntos básicos en la reunión de política monetaria de la Fed del 21 y 22 de marzo subió el viernes a alrededor del 95% desde el 83% justo antes de la publicación del informe sobre el empleo. Los que apostaban a que la Fed podría recortar los tipos más adelante este año también perdieron algo de convicción, y los operadores de futuros sobre fondos federales esperan ahora que el tipo de interés oficial baje al 4,7% en diciembre. A principios de esta semana, anticipaban un tipo del 4,49%.

"El informe hará que los recortes de los seguros sean menos probables, ya que no hay signos materiales de tensión que fuercen un recorte de los tipos", declaró Alexandra Wilson-Elizondo, responsable de inversiones minoristas multiactivos de Goldman Sachs Asset Management.

"Los datos de hoy refuerzan nuestro posicionamiento, en el que seguimos siendo cautos en cuanto al riesgo, ya que la cuestión de la inflación está volviendo lentamente a la narrativa de la inversión", afirmó.