Se espera que el juicio por fraude del empresario chino exiliado Miles Guo comience el viernes en Manhattan con el alegato inicial de los fiscales, que afirman que estafó a inversores y clientes más de 1.000 millones de dólares a través de un imperio empresarial fraudulento.

La juez de distrito de EE.UU. Analisa Torres terminará primero de elegir un jurado para escuchar el caso de los fiscales federales que alegan que Guo utilizó su prolífica presencia en Internet y sus cientos de miles de seguidores para conseguir fondos que gastó en sí mismo y en su familia.

Guo, conocido por varios nombres, entre ellos Guo Wengui, Miles Kwok y Ho Wan Kwok, está encarcelado en Brooklyn desde su detención en marzo de 2023.

También se espera que su equipo de defensa pronuncie un alegato inicial el viernes.

A partir de 2018, los fiscales dicen que Guo promocionó oportunidades financieras en vídeos en línea en mandarín, ofreciendo inversiones en su empresa de medios de comunicación, una supuesta empresa de criptomoneda y un programa de préstamos agrícolas, así como la pertenencia a lo que se facturó como un club exclusivo que ofrecía servicios de conserjería.

Los fiscales dijeron que Guo robó de los fondos para comprar una mansión en Nueva Jersey, un yate, varios coches de lujo y otras extravagancias, incluidos dos colchones de 36.000 dólares.

Guo se enfrenta a doce cargos de fraude, crimen organizado, conspiración y blanqueo de dinero en el juicio, que podría alargarse hasta julio.

El crítico de Pekín ha sido socio comercial del ex asesor del presidente estadounidense Donald Trump, Steve Bannon.

Fue en el yate de Guo, el Lady May, valorado en 37 millones de dólares, donde Bannon fue detenido en 2020 en otro caso de fraude. Ese caso terminó cuando Trump indultó a Bannon en las últimas horas de su presidencia. Bannon se había declarado inocente.

Guo abandonó China en 2014 durante una ofensiva anticorrupción del presidente Xi Jinping. Las autoridades de ese país acusaron a Guo de soborno, blanqueo de dinero y otros delitos, que él ha negado.

Tras trasladarse a Estados Unidos, Guo compró una casa en el lujoso edificio Sherry-Netherland de la Quinta Avenida de Manhattan, y atrajo a fervientes seguidores por sus críticas al gobierno chino, entre otras cosas acusando a los dirigentes de corrupción.

A petición de Pekín, la organización policial mundial Interpol emitió en abril de 2017 una "notificación roja" para la detención de Guo. (Reportaje de Jody Godoy en Nueva York; Edición de Sonali Paul)