La Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA) publicó una guía para la negociación de derivados de activos digitales con el fin de aclarar qué ocurre cuando las cosas van mal en un mercado subyacente, como el colapso de la criptobolsa FTX.

Aunque la mayoría de los problemas recientes se han producido en el mercado de criptodivisas al contado, muchas de las incertidumbres legales podrían afectar también a los derivados de activos digitales.

La ISDA ya supervisa el "acuerdo marco" o plantilla que utilizan los bancos para negociar billones de dólares en derivados en todo el mundo.

Ahora incluirá la primera documentación estándar del organismo para la negociación de derivados de activos digitales, que inicialmente cubrirá los contratos a plazo no entregables y las opciones sobre Bitcoin y Ether.

Podría ampliarse en el futuro para cubrir tipos de productos adicionales, incluidos los valores tokenizados y otros activos digitales ejecutados en tecnología de libro mayor distribuido (DLT), dijo la ISDA.

El marco establece los derechos y obligaciones de ambas partes en una operación de derivados tras una perturbación del mercado, e ISDA también publicó documentos de debate que exploran las cuestiones jurídicas planteadas por la quiebra de FTX.

El colapso de FTX provocó la pérdida de miles de millones de dólares en activos de clientes, lo que planteó interrogantes sobre quién es el propietario de los activos en poder de una criptobolsa o un intermediario.

"Los recientes fracasos en el mercado de las criptomonedas han puesto de relieve la importancia de contar con un marco contractual claro y coherente que detalle los derechos y obligaciones de ambas partes tras un impago", declaró el director ejecutivo de la ISDA, Scott O'Malia.

"Todos los clientes, ya sean minoristas o institucionales, deben saber que sus activos están protegidos y comprender sus derechos en caso de impago", dijo O'Malia.