PEKÍN, 20 oct (Reuters) - Los precios de las viviendas nuevas en China se estancaron por primera vez desde febrero de 2020 en septiembre, a medida que se intensificaba el enfriamiento del mercado inmobiliario en un contexto de restricciones al crédito debido a la campaña de represión de la inversión especulativa.

El precio medio de la vivienda nueva en 70 de las principales ciudades chinas no varió en septiembre en términos intermensuales, frente al crecimiento del 0,2% en agosto, según cálculos de Reuters basados en datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) el miércoles.

Los datos publicados también mostraron que sólo 27 ciudades registraron ganancias intermensuales, frente a las 46 de agosto, la cifra más baja desde febrero de 2020, en el punto álgido del brote de COVID-19 en China.

En septiembre, algunas ciudades intensificaron sus campañas para expulsar a los especuladores del mercado inmobiliario. En Xiamen, la ciudad del sureste endureció aún más las restricciones a la propiedad, además de las medidas existentes, prohibiendo a los compradores de primera vivienda revender sus inmuebles durante cinco años.

El endurecimiento de las restricciones, junto con las normas más estrictas sobre los préstamos para la compra de propiedades, han pesado sobre la demanda a corto plazo, según los analistas.

"El endurecimiento del crédito inmobiliario, con una reducción de los préstamos para la vivienda de 510.000 millones de yuanes (79.800 millones de dólares) en el tercer trimestre, fue la principal razón de la congelación del mercado", dijo Zhang Dawei, analista jefe de la agencia inmobiliaria Centaline.

Es probable que los dirigentes chinos, temerosos de que una burbuja inmobiliaria persistente pueda socavar el ascenso del país a largo plazo, mantengan las estrictas restricciones inmobiliarias, aunque los analistas afirman que podrían suavizar algunas tácticas según sea necesario.

En comparación con el año anterior, los precios de las viviendas nuevas en China crecieron un 3,8% en septiembre, el ritmo más lento de los últimos nueve meses, lo que supone una reducción del aumento del 4,2% registrado en agosto.

Los problemas de endeudamiento de China Evergrande, la segunda promotora inmobiliaria del país, que se esfuerza por conseguir fondos para pagar a sus numerosos prestamistas y proveedores, agravan la preocupación por el sector.

Decenas de miles de promotoras chinas se habían endeudado en gran medida para construir viviendas durante un aumento del mercado inmobiliario entre 2016 y 2018. Pero ahora se enfrentan a una crisis de liquidez en medio de regulaciones más estrictas sobre los nuevos préstamos, dejando muchos proyectos incompletos.

CIUDADES MÁS PEQUEÑAS

Los descensos de precios han golpeado especialmente a las ciudades más pequeñas con persistentes salidas de población o perspectivas económicas inciertas, lo que ha provocado una acumulación de inventarios locales de viviendas, e incluso las ciudades más grandes de China están empezando a notar los efectos.

Los precios de las viviendas nuevas cayeron por segundo mes en Guangzhou, mientras que Tianjin y Chengdu registraron en septiembre sus primeros descensos mensuales de este año. Los precios en Pekín se estancaron entretanto.

"Si no se produce una relajación significativa de los préstamos hipotecarios a partir de octubre, la guerra de precios será la principal palabra de moda en el mercado inmobiliario en el cuarto trimestre", dijo Zhang.

(1 dólar = 6,3918 yuanes chinos)

(Información de Liangping Gao y Ryan Woo; información adicional de Beijing Newsroom; edición de Sam Holmes y Christopher Cushing, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdansk)