MELBOURNE, 5 dic (Reuters) - Los precios del petróleo subían hasta un 2% el lunes después de que los países de la OPEP+ mantuvieran sus objetivos de producción a la espera de una prohibición de la Unión Europea y de la entrada en vigor de un tope de precios para el crudo ruso.

Al mismo tiempo, en una señal positiva para la demanda de combustible, más ciudades chinas relajaron las restricciones por el COVID-19 durante el fin de semana, aunque una flexibilización desigual de las normas sembró la confusión en todo el país el lunes.

Los futuros del crudo Brent subían en el momento de elaboración de esta crónica 72 centavos, o un 0,8%, a 86,29 dólares el barril a las 0430 GMT, mientras que los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) ganaban 70 centavos, o un 0,9%, a 80,68 dólares el barril.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, incluida Rusia, denominados conjuntamente OPEP+,acordaron el domingo mantener su plan de octubre de recortar la producción en 2 millones de barriles diarios (bpd) desde noviembre hasta 2023.

Los analistas dijeron que la decisión de la OPEP+ era esperada, ya que los principales productores esperan ver el impacto de la prohibición de las importaciones por parte de la UE y el tope de precio de 60 dólares por barril del Grupo de los Siete (G7) sobre el petróleo ruso transportado por mar, con Rusia amenazando con cortar el suministro a cualquier país que se adhiera al límite.

"Aunque la OPEP mantuvo su producción durante el fin de semana, espero que siga equilibrando el mercado", dijo Baden Moore, jefe de análisis de materias primas del National Australia Bank.

"El fin del uso de las reservas estratégicas de petróleo de EEUU, la aplicación de las sanciones de la UE y el tope de precios actúan para tensar el mercado, aunque es de suponer que el mercado ya se ha posicionado para esta perspectiva", dijo

La Unión Europea tendrá que sustituir el crudo ruso por petróleo procedente de Oriente Medio, África Occidental y Estados Unidos, lo que debería poner un mínimo a los precios del petróleo, al menos a corto plazo, dijo la vicepresidenta de Wood Mackenzie, Ann-Louise Hittle, en una nota.

"Los precios están actualmente lastrados por las expectativas de un lento crecimiento de la demanda, a pesar de la prohibición de la UE a la importación de crudo ruso y del tope de precios del G7. El ajuste a la prohibición de la UE y al tope de precios probablemente apoye los precios temporalmente", dijo Hittle.

Un factor clave que ha pesado sobre la demanda es la política china de "cero COVID", pero parece que ahora se está suavizando después de las protestas en numerosas ciudades, entre ellas Pekín y Shanghái, que relajaron las restricciones en diversos grados.

Hittle añadió que el inminente embargo de la UE a los productos petrolíferos rusos, además del crudo, a partir del 5 de febrero, debería apoyar la demanda de crudo en el primer trimestre de 2023, ya que el mercado tiene escasez de gasóleo y gasóleo de calefacción.

(Reporte de Sonali Paul en Melbourne y Emily Chow en Singapur; edición de Cynthia Osterman y Kenneth Maxwell, editado en español por José Muñoz en la redacción de Gdansk)