Tras las informaciones aparecidas en los medios de comunicación israelíes en las que se citaba al ministro de Defensa, Yoav Gallant, tachando de "disparate" el objetivo de guerra de Netanyahu de lograr una victoria total contra el movimiento islamista Hamás en Gaza, la oficina de Netanyahu emitió un comunicado en el que reprendía a Gallant.
"Cuando Gallant adopta la narrativa antiisraelí, perjudica las posibilidades de alcanzar un acuerdo sobre los rehenes", decía el comunicado.
Decía que el objetivo de guerra de Israel seguía siendo la "victoria total", con la eliminación de Hamás y la liberación de los rehenes restantes secuestrados por hombres armados dirigidos por Hamás el 7 de octubre del año pasado.
"Esta es la clara directiva del primer ministro Netanyahu y del Gabinete de Seguridad, y obliga a todos, incluido Gallant", afirmaba.
El intercambio se produjo cuando Israel se ha estado preparando para un posible ataque de Irán y del movimiento Hezbolá, respaldado por Irán, en el sur del Líbano, tras una fuerte escalada de las tensiones después de que un ataque con misiles matara a 12 jóvenes en los Altos del Golán, ocupados por Israel, el 27 de julio.
Tras ese ataque, Israel mató a un alto comandante de Hezbolá en Beirut. Un día después, el líder político de Hamás Ismail Haniyeh fue asesinado en Teherán, lo que provocó promesas de represalias por parte de Irán.
La reprimenda pública a Gallant, que se ha enfrentado repetidamente a Netanyahu y a los partidos nacionalistas-religiosos de su coalición, fue el último episodio de las luchas internas que persisten desde que el gobierno tomó posesión en 2022.
El año pasado, Netanyahu intentó despedir a Gallant por su oposición a los planes para frenar el poder del Tribunal Supremo, sólo para tener que dar marcha atrás ante las protestas masivas de cientos de miles de israelíes.
El último intercambio se produce antes de un último intento desesperado de reavivar las conversaciones con mediación egipcia y qatarí para detener los combates en Gaza y traer de vuelta a los 115 rehenes israelíes y extranjeros que siguen retenidos en el maltrecho enclave.
Hamás ha dicho que no enviará una delegación a la reunión, acusando a Netanyahu de querer perder el tiempo en lugar de hacer un intento honesto de llegar a un acuerdo.